Fotos fuera de juego

Los tiempos en los que la labor detectivesca incluía ataviarse con gabardina y portar una pipa han pasado a la historia. El código profesional ha cambiado tanto que ahora el mejor uniforme para saber cuanto acontece en el mundo es un simple pijama. No es necesario ni salir de casa. Si Sherlock Holmes cambiara por un momento el siglo XIX por el XXI estaría perdido porque ya no se necesita mucho más que una aceptable conexión a internet para saber qué hacen, dónde están y con quién personajes de toda índole, públicos o no.

Aunque muchos famosos empezaran a utilizar redes sociales con la intención de promocionar su carrera, lo cierto es que ahora estas se han convertido en una ventana abierta a su vida privada. El ejemplo más claro lo suponen los deportistas, quienes hace apenas un lustro se valían de Twitter, Facebook y, algo más tarde, de Instagram para narrar sus logros profesionales, enseñar cómo entrenaban y agradecer a sus seguidores el apoyo. Ahora, el uso que dan de las redes es más amplio, pues aunque mantienen sus mensajes originales, cada vez optan más por mostrar detalles de toda índole, presentar a sus parejas y amigos, enseñar sus vacaciones y sus celebraciones, promocionarse y apoyar causas solidarias.

Duje Cop, el delantero croata del Sporting, dedicó su semana de Carnaval a jugar a las recreativas de la Escuela de Fútbol de Mareo. Gran parte de su tiempo libre cuando no está entrenando o viajando con el equipo lo ocupa su novia, Ana Kurobasa. Con ella celebró San Valentín subiendo a Instagram una fotografía en la que la modelo, sin mirar a la cámara, presume de globos, flores y un peluche amorosos; y también su 27 cumpleaños hace poco más de un mes. Los colores rojiblancos, esta vez, decoraron la escena en la que aparece la pareja en plena celebración.

Su compañero del Sporting Elderson deseó el pasado fin de semana feliz día a sus seguidores desde el Campo de San Francisco. La reciente incorporación al equipo de Rubi aprovecha para conocer Asturias al tiempo que disfruta de su condición de recién casado. El inicio de un nuevo año le valió para casarse con su novia por el estilo tradicional nigeriano. Todo, eso sí, quedó recogido en Instragram, envuelto en mensajes de amor y de agradecimiento a amigos, familiares y Dios.

Poca investigación hace falta para saber que a Saúl Craviotto, el cuádruple medallista olímpico, le reconforta salir del entrenamiento cuando su hija, Valentina, va a buscarle; que aunque hace un mes Ángela Pumariega estaba descansando en las playas de Miami ya ha vuelto a entrenar; que la jugadora gijonesa de voleibol Bea Vázquez pasó la Navidad en familia en Suiza; que la piragüista Miriam Vega Manrique mientras estudia Medicina en la Universidad de Sevilla, entrena, y tiene muy presentes a sus amigas asturianas; o que Lucía Martiño está estos días surfeando en la costa australiana. La joven gijonesa, muy activa en redes sociales, las aprovecha para promocionar las marcas que la patrocinan y, de paso, para enseñar su ciudad natal y los paisajes marinos que descubre en cada viaje. Una línea que también gusta mucho de seguir Fernando Alonso, que estos días está inmerso en el inicio de la temporada de Fórmula 1. Su pasión por el motor es patente en sus sitios web, donde un espacio y una región gozan de un claro protagonismo: el circuito-museo que lleva su nombre en Llanera. Entre viajes, patrocinadores y motor le queda tiempo para presentar a su pareja y demostrar que la bicicleta es su otra gran pasión.

Las causas solidarias también copan buen espacio en los 'timelines' de los famosos. Juan Mata, el internacional ovetense, compartió la labor con los niños que lleva a cabo la Fundación del Manchester United, equipo al que lleva ligado desde hace tres años. Su estancia inglesa le ha valido para compartir plano con el actor de 'Perdidos' Dominic Monaghan y mostrar rincones del país.

Pablo Carreño y Michu, por un lado, y David Villa, por otro, suponen las dos caras de una moneda. El tenista dedica sus cuentas a sus progresos deportivos y, de vez en cuando, acompaña estos de algún detalle privado, casi lo mismo que Michu, que prefiere agradecer a la afición del Oviedo el apoyo y poner en valor cada punto que acerca a su equipo a la Primera División. Todo lo contrario que el que fuera delantero de Tuilla, quien no pierde ocasión de subir casi cada detalle de su vida. Cumpleaños familiares, entrenos, viajes... Su cuenta de Instagram ofrece todo lujo de detalles de su vida al otro lado del Atlántico. No es nuevo, cuando abrió Twitter en 2011 también era dado a contar más allá de logros deportivos.

Toda esta información y mucha más está disponible a golpe de click en internet. Por eso que si el personaje creado por sir Conan Doyle cambiara de siglo, se iría con Watson a averiguar qué hacen Luis Enrique, Fernando Hierro o Rubi, menos dados a compartir su día a día en internet. Ese sería el reto. Lo demás es elemental.

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