m. villa
Sábado, 20 de agosto 2016, 05:07
El nuevo programa de Las Campos estrenado la noche del jueves giró en torno a los kilos de más de Terelu, que, nada más empezar el docureality, confesó que, cuando se mira al espejo, le cuesta reconocerse porque se ve gorda.
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La lucha de la hija de María Teresa Campos con la báscula protagonizó todo el primer capítulo, en el que, además de conocer al servicio doméstico de las Campos que se dirige a la matriarca como «señora» y descubrir que Teresa y su novio Bigote duermen en habitaciones separadas y que él se despierta a mediodía, la audiencia comprobó que madre e hija se llevan el tupper al trabajo en la tele con el objetivo de mantener a raya su dieta. Eso sí:María Teresa junto con una vajilla de porcelana.
Pero tantos desvelos tienen sus excepciones porque, entre otras cosas, Terelu admitió que su último atracón había sido en un restaurante asturiano y consistió en «las fabes», un «trozo de pan mojao en callos», cachopo y, de postre, «unas tostaditas de Cabrales con mantequilla». Casi nada.
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