Amancio Ortega es el prototipo de 'hombre hecho a sí mismo'.

Más de la mitad de los mega-ricos españoles lo son de cuna

En Europa el 50% de los milmillonarios de la lista Forbes son herederos mientras que en EE UU el 70% son hechos a sí mismos

Ana Barandiaran

Jueves, 2 de junio 2016, 15:19

El origen de la fortuna de Amancio Ortega es de sobra conocido. Las batas de boatiné con las que se inició como empresario junto a su hermano Antonio, su cuñada y su primera mujer, Rosalía Mera, ya forman parte del imaginario popular. La persona más rica de España y la segunda del mundo es el prototipo de 'hombre hecho a sí mismo' pero ese no es el modelo más común en la lista de mega-ricos españoles (los de más de 1.000 millones de dólares) elaborada por Forbes. Dominan con creces los millonarios por herencia, con un porcentaje de casi el 54%. Entre ellos figura su propia hija, Sandra Ortega, la segunda del ranking.

Publicidad

Los datos pertenecen a una clasificación elaborada por Caroline Freund y Sarah Oliver, investigadoras del Peterson Institute for International Economics. Las dos expertas han estudiado las listas de milmillonarios de Forbes de las últimas dos décadas (hasta 2014) con el objeto de determinar si se trata de ricos de cuna o hechos a sí mismos y analizar su evolución en las distintas regiones del mundo. No obstante, las propias autoras advierten de que no es fácil establecer la línea divisoria. «Consideramos que son herederos si tienen parentesco con el fundador de la compañía. La única excepción se aplica cuando el milmillonario recibió una sola tienda o factoría de su familia y a partir de ahí montó una gran empresa. En esa caso lo consideramos hecho a sí mismo», explican.

Por esta regla, encuadran a Juan Roig como heredero, lo cual puede ser discutible. Es verdad que sus padres iniciaron el negocio con una cadena de carnicerías que luego transformaron en ultramarinos. Pero el actual presidente de Mercadona no lo heredó sino que se juntó con otros tres hermanos para comprar las ocho tiendas a sus progenitores y luego multiplicó esos activos casi por 200 hasta tener un grupo de más de 1.500 locales. Este es quizás el caso más controvertido. Otros no lo son tanto. Como Rafael del Pino, actual presidente de Ferrovial e hijo del empresario del mismo nombre; las hermanas Koplowitz; los hermanos Francisco y Jon Riberas, cuyo padre creó el embrión del imperio Gestamp-Gonvarri... Así hasta 14 del total de 26 nombres españoles del ranking de 2014, tomado como referencia en el estudio, son considerados herederos.

En el apartado de hechos a sí mismos la clasificación se complica porque las investigadoras entran en otros matices. Así, distinguen entre varios grupos: los que han fundado una empresa no financiera Amancio Ortega (Inditex), Isak Andik (Mango), Manuel Lao (Cirsa), Gabriel Escarrer (Hoteles Meliá), José Lladó (Técnicas Reunidas); los altos directivos como Florentino Pérez de ACS; los que han levantado una compañía en el sector financiero o inmobiliario como Manuel Jové; y, por último, los que han generado su patrimonio con negocios de materias primas, conexiones políticas o privatizaciones. Encasillan en esta categoría a Daniel Maté, el guipuzcoano directivo y accionista de la multinacional minera suiza Glencore. No hay una sola mujer catalogada como empresaria hecha a sí misma.

El alto porcentaje de herederos no es algo específico de España sino que es una característica común de la vieja Europa, donde la cuota de ricos de cuna también supera el 50% pese a que se ha reducido en los últimos años. En Estados Unidos, en cambio, no suponen ni un tercio del total. La diferencia se explica, entre otras razones, porque en ese país han surgido muchas nuevas fortunas al calor del sector tecnológico y también en el mundo de los tiburones financieros. De hecho, los Bill Gates y demás estrellas de Silicon Valley representan el 12% de los milmillonarios de Forbes mientras que en Europa no llegan al 5%. Del mismo modo, los especuladores de Bolsa como Warren Buffet tienen un peso del 27% en la lista estadounidense y en Europa apenas llegan al 12%.

Publicidad

En el Viejo Continente predominan las viejas fortunas. Más del 20% de los mega-ricos de cuna son cuarta generación o más. La edad media de las empresas ligadas a los grandes patrimonios europeos es de 61 años, más de 20 años por encima del promedio en EE UU. Europa, además, no es muy dinámica produciendo nuevos ricos. Desde 2007 no ha alumbrado ni un solo milmillonario. Por contra, en Estados Unidos la riqueza se crea y se destruye a una tasa constante.

A escala global, una de las principales conclusiones del estudios es que en estas dos últimas décadas el porcentaje de multimillonarios hechos a sí mismos ha superado al de los herederos, una tendencia que se explica por la burbuja tecnológica de 2001 y por el crecimiento de las economías emergentes en los últimos años.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad