ELCOMERCIO.es
Jueves, 17 de marzo 2016, 18:45
El caso de la muerte de Mario Biondo ha dado un inesperado giro con las declaraciones de la criminóloga italiana Roberta Bruzzone, quien asegura que el marido de Raquel Sánchez Silva fue «brutalmente asesinado». «Estamos cerca de la verdad. Creemos que hemos identificado tanto al autor como los arreglos», asegura, según informa eleconomista.es.
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El cámara italiano falleció el 30 de mayo de 2013. Su cuerpo fue encontrado en su domicilio de Madrid. Numerosos rumores y nuevos datos propiciaron varios cambios de rumbo en la investigación. El cadáver se encontraba en suspensión parcial, vestido con una camiseta y pantalón de pijama, con un pañuelo anudado en un extremo alrededor de su cuello y otro amarrado a una estantería. Se estudió la discusión que mantuvo la pareja y se consideró la posibilidad de un suicidio o muerte accidental. Ahora, las palabras de la criminóloga italiana trastocan todo. Por ejemplo, Brozzone argumenta que en el cuello de Biondo había «un doble surco», algo que descarta el suicidio según su juicio, también baraja la posibilidad de que el la muerte se produjera en otro punto de la casa, concretamente en el dormitorio, y, después, el cuerpo fuera llevado a la biblioteca. Además, resalta que Mario era «muy optimista, ganador con talento y un futuro brillante» y desvela que «había comprado los billetes de avión para toda su familia, invitándoles a pasar unos días en su casa en España», argumentos que también contradicen la hipótesis del suicidio.
«Estamos convencidos de que esto es un asesinato y había una intención de distraer con la presencia de al menos dos personas en el lugar. Creemos que tenemos la información suficiente sobre una o más personas, incluidas en el Registro de sospechosos. No podemos dar nombres, pero hay una conducta perturbadora que se llevó a cabo en la inmediatez de la muerte de Mario y en los días siguientes. Creemos que hemos identificado tanto el autor como los arreglos. Tenemos fuertes elementos, objetivos y sólidos», afirma Roberta Bruzzone.
Esta nueva línea de investigación gira en torno al ordenador de Biondo que, según asegura Bruzzone, fue alterado, y resalta los problemas que sufría en su relación matrimonial. «En los días siguientes a la muerte de Mario alguien entró varias veces en el ordenador a 'limpiarlo'. Hubo una actividad destinada a alterar. El equipo habla principalmente sobre el tipo de relación entre Mario y su esposa, que era todo menos idílica, porque Mario tenía probablemente sospechas basadas en una serie de situaciones que estaba investigando», explica la criminóloga.
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