¿Puso Francisco Rivera en peligro a su hija?

La Fiscalía de Menores tendrá que dilucidar si el diestro actuó de forma irresponsable al torear con su bebé en brazos. El Defensor del Pueblo, la Junta y el Gobierno de Rajoy atizan al diestro. Sus compañeros le defienden a capa y espada

PPLL

Miércoles, 27 de enero 2016, 03:29

Fran Rivera ha armado el taco. Si lo que pretendía cuando publicó una fotografía suya toreando una vaquilla con su bebé de 5 meses en brazos era que hablasen de él aunque fuera mal, no hay duda de que ha salido por la puerta grande. El acoso y derribo contra el diestro sevillano fue trending topic en Twitter, pero en paralelo a un rotundo cierre de filas del mundo del toro: sus colegas han estado al quite y se han apresurado a difundir sus propias imágenes de esa tradición inmemorial que, aseguran, jamás ha hecho mal a ningún niño. Lo que probablemente no esperaba Paquirri era que su faena alcanzara dimensiones judiciales: la Fiscalía de Sevilla inició ayer un expediente en protección de la niña, después de que el Defensor del Menor le remitiese la fotografía, acompañada de su conclusión de que el torero sometió a la pequeña a una «situación de riesgo innecesario».

Publicidad

¿Y qué es un riesgo innecesario? Los defensores del matador buscaron ejemplos de niños en evidente peligro con el consentimiento y a menudo el entusiasmo manifiesto de sus progenitores. La foto de Michael Jackson balanceando a su hijo Blanket que por cierto, dicen que se ha cambiado el nombre por el de Bigi cansado de que se metiensen con él (blanket significa sábana en inglés) por la ventana de un hotel de Berlín fue desempolvada. Se recordó que los pequeños castellers que coronan las torres humanas tradicionales en Cataluña llevan casco desde que en 2006 murió una chica de 12 años a consecuencia de una fatal caída. Salió a relucir el anuncio de una cría que se troncha de risa haciendo loopings en una avioneta, y el vídeo de un chaval deslizándose por una pista de esquí como pasajero de la tabla de snowboard de su padre.

Juan Calparsoro, fiscal, lo tiene claro: hay un problema cuando el progenitor somete al menor a un riesgo no asumido socialmente. «El riesgo de viajar en coche o en avión está asumido socialmente. Está permitido ir en bici con un niño pequeño, pero si el padre está borracho, circula de noche y el niño no lleva casco ni sillita, se le está sometiendo a un riesgo innecesario. Una vaquilla puede matar», subraya. En ese sentido, el fiscal considera que hay un amplio margen para ponderar este tipo de conductas y valorar si, efectivamente, el conjunto de la sociedad las considera normales.

Lo que no sirve, a su juicio, es escudarse en la tradición, como ha hecho Fran Rivera. «Las tradiciones están para cambiarlas. La sociedad evoluciona», zanja el representante del ministerio público, quien pone el ejemplo de costumbres ancestrales pero muy criticadas como el Toro de la Vega de Tordesillas (Valladolid) o el Día de los Gansos de Lekeitio (Vizcaya), que en 2014 sustituyó a los animales por bichos de goma.

Da lo mismo que los Rivera lleven cinco o cincuenta generaciones toreando becerras con bebés en brazos. «El interés del menor prevalece sobre las opiniones, gustos o costumbres de los progenitores», advierte el fiscal, quien recuerda el caso de aquel padre que se llevó a su hijo de 10 años al encierro de San Fermín. La madre lo denunció y un juez lo privó temporalmente del régimen de visitas.

Publicidad

¿Qué consecuencias podría acarrearle a Francisco Rivera la difusión de la fotografía?

La niña no ha sufrido lesiones. Si el padre solo lo ha hecho una vez y no vuelve a hacerlo, no creo que tenga consecuencias jurídicas. Un juez podría acordar, a instancias del fiscal o de otros familiares de la niña, la prohibición de actuaciones que puedan suponer un perjuicio para la menor. Si reincide, estaría incumpliendo los deberes de protección del menor inherentes a la patria potestad, por lo que podría perderla.

El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, opinó ayer que bastaría «un toque de atención» al matador para zanjar el asunto. Pero tal cosa no existe en Derecho. «Si un juez acuerda prohibirle que toree con su hija y no lo cumple, podría incurrir en desobediencia», matiza Calparsoro.

Publicidad

El juez de Menores de Granada Emilio Calatayud no escurre el bulto. «Eso se ha hecho toda la vida, sobre todo en el campo. No sé qué grado de seguridad tiene el diestro cuando torea una vaquilla, pero supongo que completa. Sin embargo, legalmente es reprochable y la ley ampara a esa niña», zanja el magistrado, convencido de que en ocasiones la legislación española es tan restrictiva en la protección de los menores que limita en exceso la libertad de los padres. Calatayud, además, menciona otra amenaza para la pequeña que nada tiene que ver con el peligro de una cornada, una embestida o un pisotón por parte de la vaca: la vulneración de su derecho al honor y la intimidad, al difundirse su imagen y su nombre en una red social. Sin embargo, cree que todo quedará en un revolcón para el diestro. «¿Es que a Mariano Rajoy le ha pasado algo por darle una colleja a su hijo en aquel programa de radio?», se pregunta. Y lanza además una idea sugerente: «No descarto que Rivera lo haya hecho a posta para generar debate, para provocar a los antitaurinos. Seguramente ha pensado:si Carolina Bescansa se lleva su bebé al Congreso de los Diputados, ¿por qué no puedo llevar yo a mi bebé a la plaza?».

El exdefensor del menor de la comunidad de Madrid, Javier Urra, echa un capote a Paquirri: «Me parece que publicó la foto desde el afecto y el cariño, porque está orgulloso de su familia y de lo que ha heredado». Sin embargo, el psicólogo navarro considera que Rivera se equivocó al hacerlo. «Si en ese momento se resbala, la niña se le cae y la vaquilla le da un mínimo golpecito... ¡Qué responsabilidad! ¡Qué culpabilidad!», aventura. «Puedes hacer estallar petardos, cazar, torear... pero nunca con niños. Nunca hay que ponerlos en riesgo concluye el psicólogo. Te lo dice un señor que ha corrido muchísimos encierros y nunca llevaría a su hija». Urra lamenta sin embargo el «linchamiento» del diestro en las redes sociales. «Se han mezclado las críticas por la foto con el debate sobre los toros y el debate político. Esto no va de toros. Lo importante es la niña», advierte.

Publicidad

Quienes defienden sin ambages a Rivera son sus colegas. La Unión de Toreros emitió un comunicado para mostrar su «total apoyo» al diestro y enmarcar las críticas en una «campaña antitaurina». «La alegría que tengo es que el mundo del toro interesa a mucha más gente de la que pensaba», comenta con sorna Eduardo Dávila Miura, uno de los toreros que colgó una foto suya toreando con una de sus hijas. Al torero sevillano le sorprendió saber que la Fiscalía investiga los hechos. «Me parece una barbaridad, con la de cosas que hay que hacer para proteger de verdad a los niños», lamenta.

Habrá que ver lo que decide la fiscalía. En cuanto a la posibilidad de que la familia de la menor denuncie la actuación del espada, no hay caso. Su mujer y madre de la niña, Lourdes Montes, respaldó a su marido con un collage de fotos en Instagram en el que agradecía el «compañerismo» de los toreros que han salido en su defensa. Así que probablemente todo quede en un revolcón público. El riesgo de exponerse en exceso en las redes sociales ha vuelto a quedar de relieve. Tomen nota.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad