La cocina secreta de Gisele Bündchen

Los que buscan cumplir con uno de esos buenos propósitos de Año Nuevo ya tienen las claves de la dieta ideal. Un 80% de verduras orgánicas y cereales integrales (arroz, quinoa y judías) y un 20% de carnes magras con cero grasa (algo de pato y pollo). Y a veces un poco de salmón cocido (por aquello del Omega 3). Y todo ello condimentado en aceite de coco (el de oliva poco y solo crudo). ¿Sal? Se acepta solo si es del Himalaya. Con una dieta así se puede aspirar a lucir los cuerpazos de la modelo brasileña Gisele Bündchen y el jugador de fútbol americano, Tom Brady. Ella es la modelo mejor pagada del mundo. Él, además de su marido, es algo así como el Cristiano Ronaldo del deporte más popular en Estados Unidos. Y juntos juegan en la liga de las parejas ideales y forradas. Y aquí también ganan a Brad Pitt y Angelina Jolie y hasta compiten con Victoria y David Beckham.

Lo de su dieta lo ha revelado su cocinero familiar Allen Campbell, un chef que se especializó en restaurantes de Boston y Miami antes de dejar a un lado las exigencias de un comedor entero y centrarse solo en que los Brady-Bündchen sigan siendo la sonrisa de América. Lo de año nuevo, dieta sana está muy bien. Pero es más fácil cuando se ingresan 70 millones de euros en casa (entre ambos), lo que permite no solo tener tu propio cocinero personal sino que se encargue de dar órdenes a los hoteles cuando te vas de viaje y no quieres sorpresas. También ayuda el que la pareja aún no ha cumplido los 40 años.

Tom y Gisela han proscrito la cafeína, los azúcares refinados, los lácteos y las harinas procesadas. Aunque son muy verdes apenas prueban las berenjenas, pimientos, champiñones y hasta los tomates. Los consideran «inflamatorios», aseguró Campbell en el portal Boston.com. Sus hijos, de 5 y 3 años, guapos a rabiar como ellos, siguen la misma dieta. Por supuesto, los envidiosos consideran que se pasan de cursis. Pero son legión quienes adoran su permanente imagen de happy family en sus redes sociales. En la última el rostro de Gisele compite con un apetitoso plato vegetal. «Las sobras de ayer se convierten en una sopa de verduras», dice. Encima, austeros.