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ester requena
Jueves, 29 de octubre 2015, 00:16
Melani Costa ha abierto la caja de los truenos. Su sonrisa tímida y el recelo anterior sobre su vida junto a Cayetano Martínez de Irujo ha dado paso, tres meses después de su ruptura, al inicio de una guerra en la que su ex sale bastante mal parado. La nadadora resume todo lo vivido con un contundente «mejor sola que mal acompañada». Aunque lo adereza con dardos envenenados en los que deja claro que el punto final para ambos no tuvo nada que ver con el poco tiempo que podían compartir debido a sus compromisos, su primera excusa tras finiquitar la relación.
«En nuestra ruptura hay un trasfondo mucho más importante, algo que me hizo mucho daño, pero él puede estar tranquilo porque yo nunca diré lo que ha pasado, pero no tuvo nada que ver ni con la distancia, ni la diferencia de edad. No fue nada de eso», sentenció una enigmática Costa tras recibir el Premio Cosmopolitan Deportista Female. A sus 25 años, la nadadora no quiere ni cogerle el teléfono del conde de Salvatierra, de 52 años. Ha pasado página y se le eriza el pelo solo de pensar en una segunda oportunidad porque tiene claro que la reconciliación pasa por misión imposible. «Creo que me he marchado por la puerta que debía, en el momento que tenía que irme. Yo me he ido y yo no quiero volver. No hay vuelta atrás», puntualizó la deportista.
Costa se mudó a Madrid por amor, pero ha regresado a Barcelona, donde se encuentra centrada en su participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Esa será su única ocupación, porque Cayetano ya forma parte del pasado... aunque aún habrá que escuchar su versión de los hechos.
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