europa press
Domingo, 11 de octubre 2015, 19:20
En la noche del pasado sábado 10 de octubre, se celebraba en el Palau Sant Jordi el último concierto en Barcelona de la banda irlandesa U2. Sin embargo, lo que muchos aficionados no se esperaban es que el concierto tendría una espectadora especial, la Reina Letizia. Tras haber acudido el pasado viernes en un viaje en solitario a Alemania para inaugurar en el museo Palacio de Arte de Düsseldorf la primera retrospectiva del pintor español Francisco de Zurbarán, a su regreso, Doña Letizia tenía un plan de sábado. Esta vez no ha sido una aparición en el barrio madrileño de Malasaña sino que la Reina Letizia ha escogido el Palau Sant Jordi de la Ciudad Condal para disfrutar junto a unas amigas de la inconfundible voz de Bono de U2.
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Sin duda, los seguidores de U2 se sorprendieron al ver a la monarca, de nuevo tan cercana y disfrutando de sus aficiones como suele ser habitual. Sorpresa que ya debería ser mínima debido a la cantidad de ocasiones en las que ha repetido planes similares. Una salida relajada y distendida instantes antes de enfrentarse de nuevo a su segundo desfile del Día de la Hispanidad como Reina de España.
Lo mismo también le ocurrió a Don Felipe, el cual disfrutó en los Cines Renoir de la capital, esta vez sin la compañía de su mujer.
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