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NURIA ROZAS
Martes, 7 de julio 2015, 16:41
Por la indumentaria, bien podría parecer salida de la película Mary Poppins. Pero se trata de María Teresa Turrión, la niñera palentina del príncipe Jorge de Inglatera, en el bautizo de la princesa. Lejos de pasar inadvertida atrajo las miradas tanto de propios como de extraños, convirtiéndose en la segunda protagonista del acto. El modelito elegido para la celebración no fue otro que el uniforme del Norland College, con sombrero a conjunto, la escuela de nannies que la formó y que tiene fama de ser una de las más prestigiosas del mundo. La educadora fue una de los 30 invitados que pudo disfrutar de la ceremonia.
La palentina no tiene los superpoderes de la Poppins, pero casi: habla varios idiomas, sabe primeros auxilios, alimentación, salud, ha recibido clases de taekwondo y, por si las moscas, también ha recibido clases de conducción anti-paparazzi. Los que la conocen bien destacan de ella su enorme discreción. «Era un chica distinta al resto, que apenas tenía amigas y que no mostraba interés por los chicos», afirmaba recientemente un amigo de la familia.
A su pesar, esta vez se llevó un gran número de miradas, lo que, seguramente, a ella no le habrá hecho ninguna gracia, pero sí a los responsables de la escuela de nannies, que ya se sumaron un gran tanto cuando su exalumna María Teresa Turrión fue elegida por los duques de Cambridge para cuidar de su primogénito.
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