f. m.
Jueves, 16 de abril 2015, 00:43
Los recuerdos, sus éxitos en el cine o sus años de enorme popularidad en la televisión, hace tiempo que abandonaron a Carmen Sevilla, diagnosticada con la enfermedad de Alzhéimer desde 2009. Su hijo, Augusto Algueró, vivía con ella desde que se separó de Marta Díaz en la casa que la artista posee en el paseo de Pintor Rosales, en Madrid. Pero hacía semanas que su estado, con una gran deterioro físico y, sobre todo, cognitivo, le impulsaron a ingresarla en un geriátrico de Aravaca, a las afueras de la capital.
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Carmen Sevilla ya solo dormitaba y se sentaba delante de la telvisión. Ya no reconoce a nadie y necesita de unos cuidados muy concretos durante todo el día, motivo por el que el hijo de la actriz y Augusto Algueró, con quien estuvo casada entre 1961 y 1974, ha decidido llevarla a una residencia especializada en enfermos de alzheimer con un coste próximo a los 2.000 euros mensuales, según informó Semana.
Algueró jr. nunca escatimó en cuidados para su madre. En su casa, con dos enfermeras -una para diario y otra para los fines de semana- que contaba con el respaldo de una empleada del hogar que llevaba varios años a su lado. Pero cada vez necesitaba más atenciones y el desenlace era previsible.
Carmen Sevilla tiene 84 años y lleva mucho tiempo apartada de la vida social, prácticamente desde que se supo que sufría esta irreversible demencia senil. Su madre, que murió a los 99 años, también tuvo alzheimer. Augusto Algueró será quien decida quién puede visitar a su madre.
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