Noche loca de Lady Gaga y Kate Moss

No se sabe si han disfrutado mucho de la programación oficial de la Semana de la Moda, pero lo que está claro es que Lady Gaga y Kate Moss han sabido aprovechar su paso por París para sacarle el jugo -juntas, como las 'mejores amigas' que son- a la vida nocturna de la capital francesa. La cantante y la modelo utilizaron el desfile de Balenciaga como plataforma de lanzamiento para, después, darlo todo en el club Haussmann, en un autobús reconvertido en pista de baile y en otro local nocturno.

A medida que avanzaba la madrugada del sábado, la apariencia de ambas mujeres fue experimentando una llamativa divergencia: mientras que a Lady Gaga se la veía más o menos imperturbable, con esa elegancia que se les supone a quienes revolotean en torno a las grandes pasarelas, Kate Moss fue perdiendo la lozanía, la compostura e incluso, según algunos testigos, el equilibrio. En determinado momento, el desmelene degeneró en violencia: la modelo se sintió molesta por la presencia de un fotógrafo y le atacó físicamente para expulsarle del club. Un vigilante de seguridad y una empleada del establecimiento tuvieron que agarrarla por los brazos para conseguir que soltase su presa.

«La dulce y encantadora Kate: podría estar riéndome con ella durante horas. Es una belleza por dentro y por fuera», ha comentado Lady Gaga en las redes sociales, donde ha compartido una fotografía en las que ambas aparecen impecables.

Las correrías parisinas de la modelo han dado pie a los tabloides británicos para revelar nuevos datos sobre su proverbial amor por la juerga: a finales del año pasado, según ha desvelado el 'Daily Mail', Kate Moss tuvo que ser retirada de una fiesta en ambulancia.