FRANCISCO APAOLAZA
Miércoles, 4 de marzo 2015, 00:18
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Hay biografías que de pronto descarrilan. La de la actriz española Anna Allen ha quiedado marcada por un enorme accidente. Durante mucho tiempo será la mujer que se inventó su paso por los Oscar, una enorme arquitectura de la mentira que ha desvelado la prensa y que ha generado un escándalo cósmico en el mundo de la interpretación.
Hasta el pasado 22 de febrero, Anna Allen era una actriz que había hecho de novia de Toni Alcántara en 'Cuéntame', pero ella no quiso quedarse ahí. En las redes sociales hizo públicas diversas fotografías en las que posaba en la ceremonia de Oscar. «Feliz de estar en la 86 edición de los Oscar». Hasta el 'Hola' le dio una entrevista. Estaba invitada por el equipo de la película de Ben Affleck, e incluso había felicitado al presentador Neil Patrick Harris, pero 'El Mundo' descubrió el pastel.
Ni la había invitado Ben Affleck ni esa noche había estado en Los Ángeles. Desde entonces, algunos la llaman ya 'La Pequeña Nicolasa'. Según el artículo que denuncia su montaje, la foto en la que ella aparece posando en la entrada de la ceremonia es un 'fake' que se diseñó en un estudio de España.
Allen estaba vestida para la ocasión, pero sin la ocasión. Al parecer, su representante había visitado varias firmas para que le presetaran ropa y complementos que estuvieran a la altura. Los zapatos eran de Rocío Pozo y el anillo y los pendientes con diamante en forma de pera, nada menos que de Suárez. «No teníamos por qué dudar», aseguran desde la joyería. El vestido lo firmaba Vicky Martín Berrocal.
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Toda esa sofisticación no ha hecho más que alimentar el ridículo de la historia. Para rizar el rizo, se ha descubierto que muchas otras partes del curriculo de la actriz caben en la categoría de autobombo.
Al parecer, no hizo un cameo en la serie 'The Big Band Theory' ni es imagen de la marca de teléfonos móviles Vertu, aunque en la compañía han admitido que el consejero delegado le regaló un modelo de 5.000 euros. Tampoco realiza trabajos de embajadora de una lucha contra el sida junto a Estefanía de Mónaco, sino que participó en una campaña en la que los ciudadanos enviaban vídeos. No tiene cargo.
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La actriz ha cerrado sus perfiles en las redes, donde ha sido atacada con cierta furia. @annaallenactriz es su nuevo perfil, pero hecho de parodias del episodio.
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