La pareja de moda

A Dani Rovira (Málaga, 1980) y Clara Lago (Torrejón de Ardoz, Madrid, 1990) les habían pillado los paparazzi besándose, paseando en moto, haciendo la compra... y hasta de comida familiar. Pero ellos de su noviazgo ni mu por más que se les insistía. Se dedicaban a piropearse profesionalmente y capeaban la eterna pregunta desde que protagonizasen 'Ocho apellidos vascos'. Pero no hay nada como un premio para que afloren todos los sentimientos, aunque haya millones de personas pendientes de cualquier detalle. Y si no que se lo digan a Iker Casillas y Sara Carbonero. La pareja del momento más cinéfila tampoco pudo aguantar la emoción en los Goya y su beso se convirtió en el momentazo de la gala. Claro Lago escuchó que le daban el galardón a mejor actor revelación a su novio y se abalanzó sobre él con un fogoso beso del que aún se habla una semana después.

En Twitter la pareja logró acaparar el minuto de oro, con 3.682 tuits en apenas 60 segundos. «Beso» era lo que más se repetía. En Youtube su cariñosa euforia lleva más de un millón de reproducciones, ha acaparado las portadas de las revistas del corazón... Por supuesto, las comparaciones con el arrumaco de Iker y Sara surgieron enseguida. «Aunque era mucho más 'esperable' o menos impactante un beso por parte de Clara y Dani por el entorno en el que se encontraban», detalla Santiago Mollinedo, director de Personality Media, una empresa que mide el nivel de notoriedad de 2.120 famosos y asesora a empresas que buscan caras conocidas para sus campañas de publicidad.

Pero sus caricias los ha devuelto al candelero. Sin olvidar las caritas emocionadas de ella y la dedicatoria de él: «La mejor compañera en todos los sentidos. Esto lo compartimos, ¿vale? Yo me quedo con la peana y tú con el cabezón». Solo unos días después el malagueño le restaba hierro al asunto. «Es mi compañera de reparto y mi compañera en la vida; cualquiera lo hubiera hecho». Y punto. Vuelta a la discreción de la que hacen gala desde hace casi un año, cuando Cupido los unió en la película española más taquillera de la historia (56 millones de euros). Su amor saltó de la gran pantalla a la realidad. Aunque no se sabe si, como en la cinta de Emilio Martínez Lázaro, fue el chico quien insistió para ligarse a la chica. Ellos no sueltan prenda, salvo a sus íntimos. Como Carmen Machi, la 'madre' y 'suegra' de la pareja en la ficción, testigo del flechazo. La veterana intérprete solo se limita a hablar de lo «bonito y llamativo» que fue que Clara no pudiese «controlar su pasión por la alegría». Algo que no chocó a los amigos de la joven, que la definen como una romántica.

Criada en los platós desde que debutase en la serie 'Manos a la obra' con apenas 9 años, Clara cree en el destino. Ese que le puso a Rovira, 'Rovi' para los amigos, como su 'partenaire'. El hijo de Eva Leyre, una de las directoras de casting del filme, quería ir a ver al malagueño. El abuelo no podía acompañarlo y le suplicó a su madre que lo llevase. Leyre se quedó tan impactada que volvió con su socia, Yolanda Serrano. Enseguida vieron claro que el cómico debía dar vida a Rafa y le pusieron sobre la mesa el guión. Rovira se tiró a la piscina y dijo sí. Porque no sabía ni para qué servían las marcas que se usaban en los rodajes. Clara, más experta, le ayudó mientras surgía el amor. Ella justo acababa de terminar su relación con el interprete Ferrán Vilajosana.

Con Dani las piezas empezaron a encajar. Tan claro lo tuvieron que rápidamente realizaron las presentaciones oficiales a sus familias. A pesar de sus diez años de diferencia, su compatibilidad es altísima. Para empezar, el malagueño comenzó como cuentacuentos en los bares, lo que ha vivido de primera mano la actriz, ya que su madre ejerce como cuentacuentos profesional. A ambos les pirra el deporte. Él nada menos que se licenció en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en Granada, cuenta con un armario solo con ropa deportiva y no hay día que saque un huequecito para correr al menos diez kilómetros y, siempre que puede, se lanza a por las palabras mayores: el maratón. A ella le tira más el pilates, donde ha contado con el mejor monitor: su hermano. Aunque ahora ejerce como profesor de submarinismo en Jamaica, donde seguro que se escapa pronto la parejita en cuanto encuentren un hueco.

Las vacaciones de Navidad las pasaron en Málaga al abrigo de los Rovira, disfrutando de los dos sobrinos y de los amigos de siempre del malagueño. También aprovecharon para compartir escenario todos los fines de semana en una obra benéfica, una labor que el cómico lleva varios años realizando y en la que por primera vez participaba Clara Lago. En una hora se volaron las entradas para todas las funciones. El día de Nochebuena, el presentador de los Goya no faltó a su tradicional cita en un comedor social repartiendo alimentos.

Clara además ha aprendido a compartir el corazón de Rovi con sus perros: Buyo (por el portero del Real Madrid, uno de sus ídolos al que pudo saludar hace unos meses) y Carapapa. También a llevar en la mochila siempre algún palito para premiar a los 'niños' y a hablar con acento malagueño. A la intérprete le bastan unas horas en la ciudad para mimetizarse con el toque andaluz y hasta conoce la curiosa forma de pedir los cafés (como la nube doble -una leche manchada de café- que Rovira le soltó a Banderas en la gala).

Él se ha acostumbrado a cortarse a la hora de pedir fritos en los restaurantes y a disfrutar de la comida japonesa. Y ya sabe que cuando Clara se encuentra de bajón, nada mejor que ponerle unos capitulitos de la serie 'Friends' para animarla. Unos planes que distan poco de los de cualquier pareja de enamorados cada vez que se alinean sus agendas entre rodajes y viajes. De hecho, el fin de semana antes de los Goya para desconectar un poco se dejaron ver en un concierto de Vanesa Martín y al día siguiente se plantaron en Zaragoza para apoyar la obra de teatro 'Lluvia constante', de Roberto Álamo y Sergio Peris-Mencheta.

Todo bajo la mirada atenta de los paparazzi, que ha seguido de cerca su noviazgo. «Tras los Goya no creo que la pareja se revalorice más allá de estos días. Además, ambos hacen una vida diaria muy cotidiana, salvo detalles muy puntuales», detalla el fotógrafo Diego Arrabal. Muy celosos de su intimidad, les gusta despistar a la prensa. Como hace unos meses en Málaga. El fotógrafo recuerda cómo, tras salir de la casa de los padres del actor, se zafaron de los focos cruzando y pillando un taxi en dirección contraria. «Al más puro estilo Isabel Sartorius en sus mejores tiempos», recuerda.

- Muchos los consideran los nuevos Penélope Cruz y Javier Bardem, pero ellos caen mejor, ¿no?

- Ni por asomo son comparables. Son radicalmente distintos. Especialmente Javier Barde, que tiene una imagen extremadamente polarizada en España, detalla el director de Personality Media.

Para empezar, Rovira le saca un buen trecho a Bardem, por más oscarizado que sea, en cercanía, confianza y naturalidad. De ahí que sea normal que en los últimos seis meses haya protagonizado cuatro campañas de publicidad, una de ellas nada menos que con Cameron Diaz en la cama. Entre mujeres la cosa se equilibra más. La joven destaca principalmente en aspectos como moderna y que marca tendencia.

Coinciden en que seguirán dando mucho que hablar. Si en 2014 se alzaron como las 'celebrities' más buscadas en Google en España, solo superados por Conchita Wurst y Renée Zellweger y su cambio de cara, 2015 parece que no se quedarán atrás. Y no solo por su beso. Juntos se volverán a encontrar en la gran pantalla en 'Ahora o nunca' (aunque a Clara le 'quite' el chico María Valverde) y la esperadísima segunda parte de 'Ocho apellidos vascos'. Son la pareja de moda.