«¿Así que eres una persona independiente? No, soy dependiente. ¿Y eso? Porque trabajo en una tienda»

Anoche el programa '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' volvió al 'prime time' de Cuatro y lo hizo a lo grande, logrando un 13,7 % del share y posicionándose como líder de audiencia en su franja horaria. Una acertada selección de los protagonistas, excelentes guiones y oportunos efectos de sonido mezclados con originalidad y desenfado han hecho de éste uno de los espacios de humor más delirantes de la pequeña pantalla.

Los protagonistas de esta edición son Rafa y su madre, María Luisa, que llegaron en avión privado procedentes de Marbella. Él, un adicto al bronceado que alardea de que sus amigos le llaman «millonetis» y de que su caro coche deportivo antes pertenecía al futbolista Kun Agüero. Ella, una mujer entregada a la crianza de sus hijos, aunque éstos sean adultos. «Todo lo que pueda hacer para que sea bonito, lo hago. No soy una supermadre, soy una madre de verdad», decía. De hecho, le elige hasta la ropa a su 'pequeñín' de 21 años. Rafa, dueño de un extraño peinado que combina mechas rubias, una parte rapada y una coleta, tiene entre su nómina de aspirantes a mujer de su vida a cinco chicas guapas entre las que destacó Pili, que está convencida de que es la reencarnación de Marilyn Monroe, y Delia, que apenas pudo hablar en la primera entrevista aturdida por la belleza de su 'príncipe'.

Otro de los 'tróspidos' que llamó la atención es Markus (en realidad se llama Daniel, pero en un casting como modelo le dijeron que parecía rumano, así que se cambió el nombre). Markus-Diego es un joven muy egocéntrico, maniático del orden, que no acepta a gente fea en Facebook y que tiene muy claro cómo es su mujer ideal: con pechos de silicona y exuberante. Su madre, María José, parece una especie de criada de antaño que acepta sin rechistar sus desplantes. Eso sí, ella intenta dejar claras algunas opiniones, como que no se cree que Sarita, a la que su hijo llama Prinze, tenga 33 años como ella dice, sino bastantes más de 40. El elenco de Markus está formado por mujeres llamativas, entre las que destaca Mei, conocida, según ella, por haberse coronado como Miss World Alahurín de la Torre 2014. Todas ellas parecen algo más avispadas que el propio hombre por cuyo amor suspiran y que les causó un enorme enfado cuando decidió llevarlas en la primera cita a una conocida cadena de hamburgueserías.

Por otra parte, Diego y su madre, Estrella, dieron ayer algunos de los momentos más divertidos. Él, un artista cacereño en busca de su hueco, es un amante del cine que graba cortos que son detestados en su círculo cercano: «Cuando los ven, me dicen que son una basura y que han perdido muchos minutos de sus vidas en hacer algo más útil. En mi grupo somos como la Generación del 27, pero en subnormal». Sus aspirantes acabaron a la gresca en un restaurante de sushi, pues una de ellas, eludiendo cualquier atisbo de agudeza intelectual, se llevó al chico a un apartado para criticar al resto, algo que no sentó nada bien a sus contrincantes.

Entre este cartel de irreverentes personajes de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' de este año está también David, hijo de una tarotista de televisión, Rosa, que asegura tener muy buen ojo para encontrar novias adecuadas para su vástago, una apreciación que la presentadora, la asturiana Luján Argüelles, puso en duda con un tajante: «Claro, y por eso está soltero». Sus pretendientes no quedaron nada contentas tras descubrir, en su primer encuentro con David, que para él lo más importante en una pareja es que le ayude con las cosas de la casa, tales como lavar los platos y recoger las cosas.

Sandro es otro de los protagonistas que, junto a su madre, Rosa, dará mucho juego en esta temporada del programa. Se presentó como Mister Gay Sonrisas 2014 y se define como un romántico empedernido que está a la espera de que alguien le pida matrimonio bajo la torre Eiffel. Es muy enamoradizo y se notó, sobre todo, cuando llegó uno de sus chicos, Vicente, con el que ya había coincidido en el mencionado concurso de belleza y que le había robado el corazón. Entre sus aspirantes Rafa se llevó el premio a la respuesta más absurda. He aquí la conservación que pasará a la historia de esta edición como una de las más hilarantes:

- ¿Cuándo fue tu última relación?

- Hace cinco años.

- Entonces... Eres un chico independiente.

- No, dependiente.

- ¿Y eso?

- Trabajo en una tienda.

Todos ellos forman parte de un elenco irreverente, desinhibido y fresco que protagonizará numerosas situaciones grotescas en las próximas semanas. ¿Lanzarán Cupido alguna flecha del amor entre ellos?