PPLL
Jueves, 16 de octubre 2014, 12:23
Elegir un vestuario adecuado para un concierto en el que la artista en cuestión da más vueltas que una peonza sobre el escenario no es tarea fácil. La demostración más reciente la realizó Mariah Carey, a quien un vestido demasiado ajustado y corto jugó una mala pasada durante un concierto en China.
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El deseo de la estadounidense, de 44 años, de ser la más sexy y sus provocativos movimientos hicieron que la falda se subiera y terminó por mostrar sus partes más íntimas al público, que no salía de su asombro.
Este desafortunado momento ha provocado críticas en las redes sociales y algunos admiradores, que antes adoraban a la diva, lamentan que en los últimos tiempos sea más conocida por sus salidas de tono que por su voz.
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