«Vasile no quería que fuera a Palestina»

Ana Rosa Quintana (Madrid, 1956) ha preparado la maleta y se ha marchado a Palestina, donde se encuentra ahora, para narrar el conflicto de primera mano. El lunes comienza la nueva temporada de 'El Programa de AR' (Telecinco, 8.55 horas) y por primera vez se emitirá fuera del plató.

¿Cómo se les ocurrió hacer el programa desde Gaza?

Pensamos en cuál estaba siendo el tema más importante de este verano y desafortunadamente era el conflicto entre Palestina e Israel. Así que decidimos venir aquí a verlo sobre el terreno, cómo lo viven sus protagonistas, a pisar calle. Cuando íbamos a coger el avión se decretó el alto el fuego.

¿Hubiera ido igualmente?

Nosotros ya lo teníamos todo organizado, no había marcha atrás.

¿Cómo han gestionado el tema de la seguridad?

Hemos venido un equipo mínimo. Dos reporteras y yo, aparte del director, los cámaras y una persona de Mediaset. También está mi marido que ha querido venir, no se fiaba de mi seguridad.

¿Cómo se dividen el trabajo?

Hoy (por ayer) mis compañeras han estado en Gaza todo el día, nosotros hemos estado grabando en los campos de refugiados en Israel. No hemos dormido nada. Queremos cubrir todos los puntos de vista, pero sobre todo lo que afecta a la vida de las personas.

¿Sus primeras impresiones?

Creo que hay esperanza pese a ser un conflicto que lleva sesenta años y es muy difícil de resolver porque afecta a varias generaciones y tiene muchas aristas. No podemos permitir que se vivan situaciones así y que estén muriendo niños.

¿Cómo va a ser esta vez el primer programa?

Vamos a tener dos mesas, una aquí y otra en Madrid a cargo de Màxim Huerta. También trataremos nuestros temas habituales.

¿Echaba de menos el periodismo a pie de calle?

Aunque he estado en Haití, con lo del terremoto, y en Nicaragua, a mis jefes les cuesta trabajo dejarme moverme del plató. Les he tenido que convencer.

¿Le hizo gracia a Paolo Vasile?

Paolo siempre se porta excepcionalmente conmigo y una vez más me ha demostrado su confianza. A él no le hacía ninguna gracia esto, sobre todo cuando no estaba el alto el fuego, le parecía arriesgado.

Él siempre le manda un mensaje cuando hace buena audiencia. ¿A quién se lo manda usted?

Yo no soy como Vasile, él es una máquina y creo que no duerme (risas). Yo doy cariño, llamo más cuando las cosas van mal.

¿Cómo ha visto este verano a Sandra Barneda y Joaquín Prat?

Fantásticos, han hecho una temporada espectacular. Son una pareja que se consolida, ensayaron el verano pasado y este se han complementado perfectamente. He estado a punto de llamar para decir que no volvía. Aunque ellos se querrán ir de vacaciones también.

¿Cansada de madrugar?

No me acostumbraré en la vida. Pero sigo teniendo entusiasmo por esta profesión.