Sting no piensa dejar a sus hijos ni un dólar

Aunque se estima que su fortuna ronda los 225 millones de euros, el veterano cantante británico Sting ha hecho llegar un claro mensaje a sus hijos. Les ha advertido que se busquen la vida porque no piensa dejarles "mucho dinero". Y reconoce que libra que entra en casa, libra que gasta.

Sting, o mejor Gordon Matther Thomas Summer, nacido hace 62 años en el seno de una familia trabajadora en Wallsend (noreste de Inglaterra), se ha forjado una carrera singular en el mundo de la música. Ha amasado una enorme fortuna. Pero sus seis hijos (dos chicas y cuatro chicos) deberán espabilarse, porque el padre no piensa dejarles la vida resuelta cuando estire la pata. O, al menos, eso dice. "Tenemos muchos compromisos. Lo que entra, se gasta y, después, no queda mucho. Por supuesto no quiero dejarles fondos fiduiciarios, porque se convierten en un obstáculo para su progreso. Tienen que trabajar", dijo. Al tiempo señaló que ellos "raramente" le piden algo, una actitud que, dijo, "agradece y respeta mucho". "La gente hace suposiciones. Cree que nacieron con una cuchara de plata en la boca, pero no les hemos dado demasiado", asegura el antiguo líder de The Police, que ha vendido más de cien millones de discos lo que le ha situado en el noveno puesto entre los artistas más ricos de Reino Unido, tras Elton John o Paul McCartney.

Sting tuvo dos hijos de su matrimonio, contraido en 1976, con Frances Tomelty. De esa unión nacieron Kate, que es actriz, y Joe, cantante. De su relación con la también actriz y productora Trudie Styler han nacido Mickey, actor, Coco, cantante, Jake, que trabaja como modelo y Giacomo Luke.