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Miércoles, 18 de junio 2014, 18:39
Doña Letizia ha vuelto a apostar por su diseñador de cabecera, Felipe Varela, para la ceremonia de adbicación de don Juan Carlos I. La Princesa de Asturias optó por un vestido en seda cady, blanco y negro, con bordado de flores y mariposas en azabache. Todo el conjunto era del modisto madrileño, a excepción de los zapatos, en color beige, de la firma Magrit.
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En el pelo, optó por una sencilla melena lisa, adornada con pendientes de brillantes y un maquillaje discreto.
No era la primera vez que la Princesa utilizaba este atuendo, ya que lo lució el pasado mes de abril en el tradicional almuerzo previo a la entrega del premio Cervantes, el más importante de literatura hispánica.
Casi desde sus inicios como consorte del Príncipe Felipe, doña Letizia ha optado por Varela, tanto para ocasiones especiales como para actos menos importantes. La Princesa es una amante de la alta costura española, pero también es frecuente verla con prendas de firmas asequibles, como Mango o Zara.
Por otro lado, las infantas llevaron hoy estilismos de la marca española Nanos, que ya las ha vestido en varias ocasiones. Una vez más, las pequeñas demostraron su saber estar y protagonizaron uno de los momentos más tiernos de la tarde cuando besaron a su abuelo.
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