redacción
Jueves, 12 de junio 2014, 19:27
Los años pesan en la duquesa de Alba, así lo ha expresado la menor de sus hijas. Eugenia Martínez de Irujo ha restado gravedad a la cita médica de su madre, cuyo ingreso ayer por la mañana en una clínica sevillana desató las alarmas. Según ha asegurado en Madrid, se trataba de un "reconocimiento rutinario". "Siempre digo que mi madre tiene una edad, tiene 88 años, y eso tenemos que empezar a asimilarlo todos", ha recordado Eugenia.
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La duquesa de Alba abandonó ayer por la tarde la Clínica Quirón Sagrado Corazón, en Sevilla, tras someterse a una revisión de la válvula que le fue implantada en el 2009, cuando se sometió a una intervención quirúrgica por sus problema de hidrocefalia, según fuentes próximas a la aristócrata.
Cayetana de Alba, de 88 años, abandonó la clínica en una silla de ruedas, acompañada por su marido, Alfonso Díez, sin haber necesitado tratamientos adicionales.
Por razones de salud, la duquesa no pudo asistir el sábado en la Maestranza de Sevilla a la boda de un hijo de Carmen Tello, esposa del torero Curro Romero y una de sus amigas más íntimas y de sus acompañantes más fieles.
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