«La vida era un círculo que empezaba y terminaba en la cocina»

La periodista Ana Vega, colaborada de 'Yantar' y conductora y moderadora de gran parte de las charlas que se vienen celebrando en estas jornadas, puso su granito de arena en este congreso. Ayudada de diversas imágenes, muchas de ellas pertenecientes a pintores asturianos, Vega relató la vida de nuestros antepasados en torno a la cocina. Cuando no había electricidad ni gas y cuando el fuego era mucho más que calentar la comida. «La vida era un círculo que empezaba y terminaba en la cocina. Allí parías y allí morías. Allí engendrabas, gozabas, soñabas y hasta celebrabas debates políticos», contó.

La familia se reunía en torno al fuego y se llegaba a dormir allí en las noches más duras del invierno. Y claro, en la cocina, se cocinaba. De allí salían recetas, muchas de las cuales hoy conservamos y muchas de las cuales un buen número de mujeres se empeña, afortunadamente, en rescatar. «El poso de esa costumbre y ese continuo repetir va haciendo la suma de la gastronomía tradicional». Por eso, cuando llegó el gas y la electricidad trajo consigo «una autentica revolución», recordó.

Vega resaltó, además, que la transmisión de las recetas no se hacía a través de los libros. «A las niñas se les tenía que enseñar a cocinar y eso no solo lo hacían las madres y las abuelas, sino también las vecinas, las amigas, otros familiares. «Recuerdo que mi madre no comía macarrones, a pesar de que forma parte de nuestra cocina más tradicional» y habló de «pequeñas realidades» al referirse a los platos de las distintas zonas de Asturias «No se puede hablar de cocinas diferentes, hay que hacer un cúmulo de toas ellas y sobre todo intentar que no desaparezcan».