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Mantecosa y delicada en el paladar, de piel fina y casi imperceptible, la verdina reclama cada vez más protagonismo en la mesa. Cualidades no le faltan. La hermana pequeña de la faba asturiana está amparada por una marca de garantía.
Ideal para acompañar recetas con ... pescados y mariscos, también triunfa junto a setas e incluso escoltada carnes, del rabo de toro al pitu de caleya. Los inviernos de cuchara alimentan un consumo cada vez más extendido.
Su característico color es origen de su nombre y su forma de riñón, así como su reducido tamaño, son otras de sus particularidades. Las verdinas no se pueden secar al sol; de hacerlo, perderían su esencial tonalidad. Tras un ciclo de crecimiento rápido de 90 días en tierra, suman tres semanas de secado en penumbra, lo que obliga al agricultor a jugar con los tiempos y los espacios disponibles, teniendo en cuenta, además, la influencia de las lluvias, pues no se pueden sacar de la tierra con agua.
A diferencia de la de la granja, la verdina crece en una mata baja que apenas levanta 30 centímetros del suelo. Hay que estar especialmente atentos para detectar su punto justo de maduración, porque la propia humedad del terreno puede afectarla.
En el valle de Ardisana (Llanes) es común un cultivo que, poco a poco, ha ganado terreno y su cultivo se ha extendido al occidente, en concejos como Valdés, Salas, Coaña o Gozón; también en Gijón y en Avilés hay explotaciones.
Las verdinas más famosas probablemente sean las que se cocinan con marisco en Casa Consuelo (Otur). Fundado en 1935, comenzó como un restaurante de carretera y hoy es todo un referente en la gastronomía asturiana que en 2017 recibió el premio de la Asociación Nacional de Hostelería.
Son muchas las recetas que propone la marca de garantía, con firma de guisandera, de nueva cocina y de estrella Michelin. En Casa Lula encuentran acomodo junto al salmón y en Casa Chema junto a las verduras en una propuesta vegana. David Montes propone ensalzarlas con salsa verde marina con kokotxas de bacalao.
Triunfa también el guacamole de verdinas y Jose Antonio Campoviejo las eleva al firmamento de la guía francesa con mostaza verde, panceta y jamón 5 J. Javier Rico de El Círculo, elabora un mar y montaña en crudos, con verdina y espuma de lechuga asturiana y en Casa Pedro proponen escabecharlas con langostinos y mejillones.
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