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LUIS ANTONIO ALÍAS
Sábado, 22 de abril 2023, 12:33
Nació como hotel de alta gama con cocina dirigida por grandes toques. Soplaban los buenos vientos del siglo recién inaugurado. Luego llegaron las vacas flacas (que parecen perpetuas) y otra empresa. menos centrada en eventos y más en turismo de placer y sosiego, tomó el relevo. ¿Su referencia? Artiem, menorquina, isla donde posee tres hoteles a mar abierto y actividad plena. Y donde la carretera del Gobernador pone desviación hacia Quintueles y La Ñora, corazón de la comarca mariñana, aguarda. Nos aguarda.
Quintueles (villaviciosa) Dirección: N-632, Km. 59,6. Teléfonos: 985 341 997/690 82 10 71. Director: Luis Tuya Cuevas. Jefa de cocina: Rebeca Fernández González. Jefe de sala: José Alberto García. Web: artiemhotels.com/artiem-asturias-gijon/
El comedor, grande, luminoso, enmarcador de bucolismos, pues sus cristaleras abarcan la piscina, el campo y el alto cierre del horizonte, toma plaza en un recinto que además proporciona habitaciones, spa, pádel, bicicletas, silencio, playas cercanas y paseos inspiradores. De director encontramos a Luis Tuya, graduado en turismo y dirección de hoteles, el empuje le venía de sus abuelos piloñeses, propietarios de tiendas de ropa que trajeron estilo y moda a la villa.
Ingredientes y pasos
Ingredientes para el bocado ibérico de berza asturiana: 100 gr de secreto ibérico, 10 gr de pimiento rojo, 10 gr de pimiento verde, 20 gr de cebolla, 4 hojas de berza astur, 2 chorro de aove, 2 cucharadas de salsa de tomate casera, 1 chorrín de vino blanco. Ingredientes para el rodaballo: 500 gr de rodaballo fresco (250 aproximadamente por persona en peso con espina), aove, 1 diente de ajo, 1 chorrín de Jerez, 1 patata.
1. Cortamos la carne de secreto ibérico en brunoise e, igual, el pimiento rojo, el pimiento verde y la cebolla.
2. Rehogamos las verduras.
3. Añadimos el secreto ibérico cortado, la salsa de tomate, el vino y el toque de sal.
4. Que reduzca a fuego lento.
5. Apartamos y que enfríe.
6. En otra pota que hierva agua con un poco de sal,
7. Metemos las hojas de berza y, reiniciada la ebullición, van a un bol con hielo.
8. En una bandeja con papel de cocina estiramos las hojas y dejamos que sequen.
9. Luego, una a una, las rellenamos con la carne, doblamos, cerramos, damos forma triangular y reservamos.
11. Cortamos la patata en panadera y la confitamos lento en aceite de oliva.
12. Marcamos el rodaballo a la plancha por ambos lados, añadimos las berzas rellenas, y al horno 5 m. a 180º.
13. Mientras se acaba de hacer el rodaballo en el horno, doramos el ajo en láminas con aceite de oliva Virgen; cuando tenga color le añadimos el fino: que el alcohol se evapore y apartamos.
Emplatar: De base la patata panadera, encima el rodaballo y los triángulos de berza, por último el ajo con su salsa. Unos guisantes cocidos y triturados, metidos en un biberón, añaden bonitas lágrimas verdes.
El arte manducatorio queda bajo mano y mente de Rebeca, hija de padres con varios restaurantes, especialmente el Nuevo Parque del Llano: con su madre tuvo la gran escuela. Luego estudió económicas, pero la enfermedad de un hermano obligó que lo dejara para ayudar. Y redescubrió que lo suyo eran los guisos, no las contabilidades: sacó el título de cocina y practicó con Javier Loya. En 2019 llegó aquí para combinar las tradicionales guisanderías con puntos, combinaciones y presentaciones de vanguardia: las bombas de pulpo del Cantábrico sobre alioli de sepia, añaden a su corazón asturiano un toque oriental; la crema de boletus con huevo poché (cuadratura del círculo) incluye galleta parmesana y trufa; la ensalada de cigala confitada y cecina yace sabrosamente sobre emulsión de lima; el rodaballo llega potenciado por berzas asturianas preñadas de ibérico; además, el arroz con pitu de caleya o el bacalao confitado con guiso de llámpares, remiten a un entorno que hizo del fijo bivalvo, sujeto humilde, concha deseada.
Asomado al paisaje de rasa costera, sierras, Camino de Santiago, o a la mayor concentración de románico y prerrománico de Asturias, The Green Artiem resulta más nacionaliegu de lo que suena: centro cualitativo para viajeros de muchas nacionalidades, el autóctono que acude únicamente a conocer y probar el restaurante, incluso si calza madreñes, tiene asegurada la satisfacción plena.
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