«Mi sueño era devolver la estrella al occidente»

Lo que hoy es Ferpel Gastronómico empezó en 1990 como bar de pueblo. En ese contexto nació Elio Fernández Peláez (1983), quien tras formarse en la Escuela de Hostelería de Foz y trabajar en Villalba, Suiza, Madrid, Valencia, Alicante y Pastrana (Guadalajara), regresó a casa, a Ortiguera (Coaña) en 2006. Un año después, cogió las riendas del negocio familiar para pronto cambiar el concepto enfocándose en lo gastronómico.

-¿Cómo está?

-Aún nervioso porque la ocasión lo merece. Este es un reconocimiento a la familia, al equipo y a los clientes y, en definitiva, a la trayectoria y el esfuerzo continuado. Y con esfuerzo me refiero al trabajo y al tiempo que le quitamos a otras cosas por hacer lo que nos apasiona. Llegar aquí es a base de sacrificar mucho.

-¿Soñó alguna vez con este momento?

-Toda persona con un negocio de hostelería lo hace. Los reconocimientos son nuestras metas; trabajas porque te gusta, pero una vez que te lo reconocen, pues cambia.

-¿Qué cambiará?

-La guía mueve mucho turismo gastronómico, así que la estrella te coloca entre los restaurantes a visitar. Trae consigo fama, que puede ser peligrosa si no la sabes contener, pero a nivel económico es rentable. Tiene sus pros y sus contras.

-Con tres niños en casa, siempre ha buscado conciliar. ¿Seguirá?

-Vamos a seguir igual. Nos dan la estrella por lo hecho no por lo que vamos a hacer, así que mantendremos el horario abriendo de martes a sábado.

-¿Pilló a los inspectores en su casa?

-No, esta vez no. Pero eso es lo bonito porque de lo contrario no sabes si estás siendo tú mismo; si no lo ves, cocinas mucho más tranquilo porque estás en tu salsa sin la tensión de pensar que vas a cagarla (Ríe).

-El occidente vuelve a la guía. ¿Contento?

-Ya tocaba. Era uno de mis sueños: devolver la estrella a esta zona que se la merece, así como poner al concejo de Coaña en el mapa. En el occidente está Diego [de Regueiro], que bien la merece y no acaba de cuajar, eso lo lamento mucho.

-Lo rural al poder.

-(Ríe) Sí, yo soy muy partidario de ese mensaje. Así que estoy doblemente contento porque la guía es verdad que está apoyando este mensaje, para el que Asturias está posicionada.

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