Tragos asturianos en todas las ocasiones

El mero hecho de ocupar la mesa de un bar, chigre, restaurante y demás familia hostelera desencadena un universo de posibilidades debido a que las opciones de consumo se multiplican a un ritmo frenético. También en la parte líquida de la oferta, donde las propuestas 'made in Asturias' pisan fuerte en aras de la variedad y la calidad. Hidromiel, cider, sidra con zumo de cítricos, cervezas, vermú de sidra y ginebras, entre otras muchas opciones, permiten explorar un mercado que no para de crecer ofreciendo formas y momentos de consumo diferentes y capturando a nuevos paladares.

Las novedades traen parejas maneras diferentes. De un tiempo a esta parte, se estilan formatos que tienden al consumo sencillo y unipersonal. La palma se la llevan los tercios de vidrio, ideados tanto para consumir directamente como para servirlos en un vaso con hielo.

Spring Cider, la gran novedad del Grupo El Gaitero, responde a esta tendencia en botellín y lata. Se trata de una bebida fresca, con baja graduación alcohólica (entre 4 y 4,5º) y una relación equilibrada entre dulzor y carbónico. Hay tres opciones, manzana, manzana con uva y sin alcohol, y un potencial mercado internacional que se ha acostumbrado al consumo de las llamadas 'ciders', que no es otra cosa que sidra en inglés. También se dirige al mercado sin gluten.

El mismo formato y modo de consumo pregona Angelón Llimón, la opción más veraniega de Viuda de Angelón, en la calle desde hace dos años. La manzana dulce y el limón ácido se unen en esta bebida ligera y natural, para cuya elaboración también se emplea zumo de naranja y lima. Su volumen alcohólico es de 4,8%.

En 2019, se consumieron 97 millones de litros de sidra en España, un 4,25% más que el año anterior, según los datos de la consultora especializada en bebidas alcohólicas IWSR. Una oportunidad que muchos elaboradores traducen en nuevos productos, más ahora que la pandemia provocó un cierre hostelero que hizo buscar nuevas vías. En Castañón llevan años con el vermú Roxmut, para cuya elaboración en vez de vino utilizan sidra natural tradicional. Se trata de una compuesta de sidra que pasa tres meses macerando en barrica antes de llegar al consumidor, normalmente servido con mucho hielo.

Los llagares asturianos están haciendo cosas en cuanto a ampliar las opciones bebibles se refiere, pero no son los únicos. El mercado regional de la cerveza, lejos de desinflarse, mantiene su pulso con pequeñas industrias haciendo cosas cada vez más diferentes. El verano de Scone sabe a Maris Hopping, una cerveza que nació de forma puntual, pero se quedó.

El hidromiel es un refresco alcohólico, una bebida fermentada sin gluten que lleva exclusivamente agua, miel y levadura y marida con frutos secos, quesos curados y de cabra, dulces y hasta con hamburguesas. El primer lote de Hidromiel Zángana salió al mercado en 2019 por voluntad de un grupo de amigos estudiantes de Ingeniería Química en la Universidad de Oviedo. Tienen tres variedades a la venta: original, primavera y especiada.

La ginebra sigue estando de moda y en Langreo está la destilería asturiana Gin Kiber, que acaba de sacar una edición limitada de su producto envejecido en roble francés y, por tanto, de sabor más suave en trago corto que su receta original.

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