«El sector sidrero se debería unir para salir más fuera de Asturias»

–Hágame balance del año que ahora termina.

–Aunque estemos acabándolo, aún es pronto para nosotros porque nos quedan días muy importantes. Salvando lo que resta de fiestas, sí que en general ha sido bueno y la Navidad también, aunque está siendo algo más suave que otros años.

–2024 ha sido el año de...

–La sidra sin alcohol. Ya el año pasado fue bueno en ese sentido, con crecimientos por encima del 20%, y este la tendencia ha seguido siendo positiva. Se dan varias circunstancias para que esto ocurra: no hay tantas opciones para el consumidor que lo demanda, hablamos de cervezas, algún vino y refrescos, algunos en botella y con corcho. Y el consumidor lo demanda cada vez más porque se cuida, porque no puede beber o simplemente porque no quiere alcohol. La sidra en este sentido tiene una ventaja clara, pues de serie no es una bebida que tenga una gran graduación, lo contrario, tiene mucha menos que, por ejemplo, el cava. Y ojo, que no es fácil hacer un producto sin alcohol que provenga de uno que sí lo tiene y se parezca al original.

–Su estrategia apuesta por atraer a nuevos consumidores. ¿Estos demandan productos diferentes?

–Tenemos que hacer cosas distintas para llegar a distintos perfiles. Es lo que toca. Igual que tenemos diferentes sidras para diferentes momentos de consumo.

–¿Dónde se pide más la sidra famosa en el mundo entero?

–En México, República Dominicana, Puerto Rico y Miami son los mercados internacionales con mayor consumo.

–Ahora que nuestra sidra está de moda, ¿cómo aprovecharlo?

–La sidra asturiana debería salir más fuera de Asturias. No deberíamos quedarnos solo con el consumidor de aquí o el turista que nos visita, sino que lo vean como un producto que pueden tomar en su ciudad. El sector se debería unir más para salir, la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias debería centrar sus esfuerzos en este sentido porque nuestra región es pequeña y es difícil crecer aquí. Tenemos un producto con una marca de calidad diferenciada con el que podemos ir en conjunto a ferias internacionales, ferias específicas de bebidas. Es donde deberíamos estar.

–En el Consejo Regulador insisten en que no hay manzana.

–No la hay para cuando crezca. Desde la Asociación de Sidra Asturiana (Assa), que acoge elaboradores dentro y fuera de la DOP, comentamos en la consejería que deberíamos buscar la manera de fomentar que se plante más manzano, que no se abandonen pumaradas tradicionales y que no se trate igual fiscalmente al que tiene una explotación familiar de la que no va a poder vivir. Hay que ver la manera de que las plantaciones puedan ser rentables, pues la orografía que tenemos no es sencilla y dificulta tanto la recolección de manzana como los tratamientos posteriores. Funcionaría buscar tierras en zonas más llanas.

–Hablemos de vinos. ¿Cómo va su proyecto en Rioja, Real Agrado?

–El mundo del vino no está en su mejor momento. Sin embargo, nuestra bodega va poco a poco. Hay mercados asturianos donde ya tiene mucha presencia y va creciendo año a año. No tiene una producción muy grande, pero todo lo que se elabora procede de viñedos propios, lo que nos permite cuidar mucho el producto desde la vid hasta que llega al cliente. Nos definimos como el Rioja con alma asturiana, pues el 100% del capital es asturiano y cada vez lo dejamos más claro al 'bautizar' viñedos y referencias. A escala nacional, el mercado de Rioja está muy saturado y no es fácil crecer, pero en el plano internacional hay quien valora productos diferentes, como nuestro blanco reserva Las Planas, que no está pensando para chatear ni para tomar tan frío; es un vino que tiene que presentártelo alguien porque se sale de lo normal, te aguanta la carne en un restaurante. Todas las referencias de la Colección Raíces –también Rodiles, Canterabuey y La Lobera– son especiales, y la gama clásica tiene buena relación calidad-precio, y también está Va!, que siempre digo que es el tinto de Rioja para el verano porque se toma a una temperatura más baja de lo habitual.

–¿Con los dulces navideños también se innova?

–El turrón se nos agota porque tenemos una producción limitada; empezamos a elaborar después de las fiestas del Portal, pero no así las glorias de yema, que las hacemos en noviembre porque tiene una caducidad muy corta. En lo que innovamos aquí es en el embalaje, por ejemplo con las tortas, que siempre iban en una lata envueltas en papel sulfurizado. Ahora se venden por unidades y bien envueltas.