Sidrería Restaurante El Valle

Previamente Maripaz, trabajadora de supermercados, y Natalia, de zapaterías, las dos del pueblo de El Valle, justo al otro lado de la autovía, hicieron caso a su padre -primero minero y luego empleado del hospital de silicosis-, que las animaba a montar una casa de comidas en sitio y local tan privilegiados. Acertada decisión. En nuestro caso doble, por disfrutar de calorías saludables despues de subir a Valgrande uno de los pocos días que la nieve cubrió generosamente sus laderas; aquí escalecimos ánimos entre culete y culete.

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Lenguado relleno de El Valle

Ingredientes para 2 comensales: 4 filetes de lenguado. 12 gambas. 6 mejillones. 1 puerro. 1 zanahoria. Huevo. Harina. Aceite de oliva. Pimienta. Sal.

1. Pelamos, desespinamos, limpiamos y salpimentamos los filetes. 2. Abrimos los mejillones al vapor. 3. Damos un hervor a las gambas. 4. Picamos muy fino –y mezclamos hasta lograr una masa de relleno– el puerro, la zanahoria, las gambas y los mejillones. 5. Envolvemos el relleno en un filete y lo cubrimos con otro a modo de cachopo. 6. Rebozamos las parejas de filetes rellenos en harina y huevo. 7. Calentamos en una sartén aceite de oliva a fuego fuerte, y los echamos. 8. Bajamos de inmediato la intensidad para que se hagan bien por dentro. 9. Cuando doren los sacamos, escurrimos y emplatamos individualmente. 10. Los acompañamos con una salsa de puerro, cebolla, zanahoria y gamba, todo bien sofrito, y luego pasado por la trituradora.

La cocina queda bajo los buenos quehaceres de la igualmente lenense Florisel Martínez, que sabe del oficio por afición y profesión desde su primer afán, y guisa amorosamente calderetas de cordero, lenguado relleno de marisco, arroces marineros, entrecotes, zamburiñas, cachopos y, si la ocasión lo requiere, bombones de merluza al cava o entrecotes al PX.

Un menú del día que viste de gala en finde, amplio en ofrecimiento y dádiva, que muy probablemente lleve callos (y si no pídanlos, primeros de Lena y finalistas nacionales), y que suma bondades al trato cordial de las hermanas, mientras los guajes, antes o después de la ingesta, corren felices por la zona infantil de la plaza de paseo y comercio.