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Enol García, Ricardo Fernández y Tania Fernández, en el comedor de Farragua. ARNALDO GARCIA
Farragua
GIJÓN

Farragua

Ricardo consiguió en meses estilo, clientela, aplauso y la Caldereta de don Calixto. Tras la pandemia, toca volver a la altura donde lo dejó

Jueves, 18 de junio 2020, 10:41

Y es duro para un restaurante pequeño, de pocas mesas, contados comensales, que elabora recetas al momento y recibe calificativos de recoletas, íntimas, sosegadas, coquetas, románticas incluso.

¿En qué quedan tras aplicar las distancias? ¿Cómo cuadrar los beneficios siempre raspados?

Ricardo no piensa modificar ... nada más allá de las normas protectoras contra un virus que vino, parece que se está marchando y hay quien anuncia (¡agoreros!) su regreso. Ya bastaron los tres meses de cierre y las exigidas modificaciones a pérdidas. ¡Qué diferencia entre la alegre y esperanzada apertura inaugural de hace dos años de ésta, donde darse la mano, besarse, tocarse o compartir plato y vaso queda vedado fuera de las más estrictas convivencias y confianzas!

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