Muro Grill & Bar

Nacen del esfuerzo restaurador de Marcos y David, que recuperaron del cierre y el abandono tan privilegiado local. Uno de Cangas del Narcea, otro de Corvera, ambos ejercitados en el Aramar Playa de Luanco, además de afrontar obras y pandemias, centran sus afanes culinarios en la parrilla y el horno, siempre de leña y llama suave. También en ensaladas creativas (fresa y cacahuete, quesos asturianos), tacos jugosos (carne ahumada con salsa de jalapeños), hamburguesas a la brasa, patatas con panceta, postres personales, y unas costillas de cerdo capaces de igualar las mejores de Kansas City, gloria pura de crujiente y miel. Hay variedad de cervezas, y mano para los combinados, y mesas de bobina, y una piragua en el techo, y una cabina inglesa junto a la barra, y la firme voluntad por parte de los dueños de que el abandono no anide donde la belleza impera.

Iglesia de San Vicente de Trasona. Fue fundación medieval que contó con la protección de los Rodríguez de León, dueños del imponente palacio próximo, en restauración tras su casi total ruina. Nada queda de siglos anteriores al XX tras la Guerra. El nuevo edificio, amplio, grande, con torre a los pies, se integra en el Camino como ocurrió desde su fundación, y su paseo arbolado de acceso pone un toque bucólico al lado de la autopista.

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Costillas ahumadas al Muro Grill

Para dos comensales

- 7/8 costillas (medio costillar) - vinagre de manzana rebajado con agua.

Elaboración

1. Cogemos el costillar y lo dividimos en dos partes, cortándolo horizontalmente más o menos por la mitad (suelen venir 15 costillas, elijamos el corte a la altura de la séptima).

2. Limpiamos el medio costillar de todo resto impropio, y lo adobamos con vinagre de manzana levemente mezclado con agua.

3. Espolvoreamos sal y pimienta procurando queden adheridas al adobo.

4.Encendemos el horno ahumador con madera de roble hasta que alcance los 90ºC.

5. Dejamos que las costillas se hagan sobre una bandeja giratoria durante 2 horas.

6. Las sacamos ya bien ahumadas, las envolvemos en papillote con papel de aluminio para que asen en su propio jugo, y las devolvemos al horno otras 2 horas (las primeras para el gusto ahumado, las segundas para el aroma a leña).

7. Las sacamos y servimos acompañadas con salsa de miel y mostaza.