Casa de Comidas La Esperanza

Añadiendo al paisaje natural el paisaje culinario, complementarios en armonías y goces, divisamos tortilla de merluza jugosa y delicada, salsero hígado de ternera encebollado, bacalao a la vizcaína nacarado, alegres y densos callos, golosas manes de gochu, delicado y delicioso rubiel con fideos. Todo próximo y estacional, sea el rollo de bonito ahora, el pixín negro amariscado si entra, el pitu de caleya correndero y cantarín por maizos de la parroquia o, con huevos de casa, la tortilla al ron.

A Pilar le viene de raza. Nació en Casa Esperanza de Carcedo, fundada por sus abuelos tras regresar (1921) de la construcción del tren entre Chicago y Jacksonville, así de inquietos. En Illinois, la abuela preparaba comidas para obreros de todo origen, por Castrillón lo mismo. Y convencía a los de aquí igual que a los gringos, una gracia heredada y acrecentada por la nieta en su requexu-sur-Mer.

Isla de La Ladrona. A media hora andando del camino oficial,retomado por Villar, la playa se conocía como El Puertu por conocer mucha actividad pesquera y contrabandista. Anota Protasio Solís que el mar, en estas arenas, depositaba muchos cadáveres, uno de ellos en concreto con atuendo peregrino, víctimas de un calamar gigante, kraken local, que habitaba una cueva bajo la isla.