Miguel Llano
Lunes, 26 de enero 2015, 12:24
La oferta de El Molín de Mingo, en Peruyes (Cangas de Onís) contempla unas pocas especialidades que, eso sí, apenas admiten comparaciones.
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Crema de Gamonéu, tortos variados con jamón de pato y huevo de codorniz, con picadillo, con emberzao, con anchoas caseras, ensalada de bacalao, fabada, fabes con jabalí, verdinas, pote asturiano, pitu con arroz, pitu con patatinas, cabrito, guisos de venado y corzo, tarta de queso, frixuelos rellenos de chocolate o castaña, arroz con leche... Y no todo al mismo tiempo, aparte de algunos cambios y variaciones que la temporada o la disposición de ingredientes produce.
Ahora bien, vale la pena conformarse con lo que haya. Y quien dice conformarse, dice disfrutar y complacerse, puesto que la perfección de lo cotidiano rige lo que se puede comer y saborear en esta casa asturiana.
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