A. RANERA
OVIEDO.
Jueves, 14 de diciembre 2023, 00:48
«Nosotros trabajamos con personas en riesgo máximo», recordaban ayer Fernando Morán y Christian Mateos, a su llegada al congreso gastronómico. Ellos son director y gerente, respectivamente, de Cesal, una ONG que trabaja «con jóvenes en situaciones muy vulnerables», utilizando la hostelería como herramienta de ... inserción social. «Cuando uno tiene un problema, se queda dentro del problema, pero la hostelería te obliga a salir de él».
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Te toca darte a los demás y eso los salva, en muchos casos, de un destino crudo. «Cuando les hacemos las entrevistas de acceso, seleccionamos a los que tienen más dificultades y, muchas veces, es la primera vez que los eligen para algo». Les dan la primera oportunidad de su vida y les enseñan un oficio. «Nuestro proyecto es conseguir que ellos consigan trabajo y, para eso, entendemos lo que el hostelero va a demandar».
Además, esta ONG no solo hace «un acompañamiento socio-laboral, sino que también hay un acompañamiento afectivo y afectuoso» que los salva de abismos inmensos. «Nosotros recogemos a los que normalmente la sociedad desecharía», contaban, antes de presumir de que cada año lanzan a 300 chavales al mundo laboral.
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