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Oviedo suena, y sabe, siempre bien, pero este año lo hace un poquito mejor porque es la Capital Española de la Gastronomía, un título que te conceden por méritos. Conseguirlo ha sido «un reto que ha costado, pero que estábamos convencido de lograr», apuntó el ... concejal de Hostelería, Turismo y Congresos de Oviedo, al tiempo que explicaba que ostentarlo ahora «supone una oportunidad, tener un altavoz que ponga en valor la singularidad de la gastronomía de Oviedo y también la asturiana, en general». También «mucha responsabilidad», apuntó José Luis Álvarez Almeida, presidente de la patronal Otea. El también vicepresidente de Hostelería de España, incidió durante su intervención en Madrid Fusión en cómo gestionar el título y saber «estar a la altura y cumplir las expectativas» de todos cuantos, espera, visiten la ciudad los próximos meses. «Muchos tienen ya en la cabeza lo que hacemos, pero tienes que demostrárselo y aunque sea lo que hemos hecho siempre, el título te da una responsabilidad extra».
El protagonismo de Oviedo en Madrid Fusión ayudó a dejar claro qué ventajas tiene que ofrecer la ciudad en la que cuestiones tan de moda como la autenticidad, la querencia por la despensa de kilómetro cero y de calidad están más que asumidas y la tradición culinaria, punto en el que Almeida aprovechó para aplaudir la labor del Club de Guisanderas.
David Martínez Fontano, CEO de Makro, leonés de nacimiento, se encargó de poner un punto de vista extraterritorial. Contó como antes iba a Oviedo a comer bien porque siempre fue un destino bueno, cómo luego se fue sofisticando y cómo ahora «han llegado a encontrar un producto de tal calidad que no se halla en otras zonas de España». Por eso se comprometió a «poner nuestro foco más en la ciudad» porque para los de ahí tienen una oportunidad, «pero nosotros también», apuntó al tiempo que concretó ideas como organizar las reuniones que no se vayan a celebrar en Madrid.
La sidra puso el broche al acto porque, como aseguró Juan Carlos Martínez, de Crivencar, «en los móviles de quienes nos visitan hay más fotos de profesionales echando sidra que de los Picos de Europa». La cultura sidrera con su escanciado por bandera animó a los presentes, que hasta pudieron probar la experiencia. Los encargados de enseñar la técnica que trasciende la mera puntería fueron Salvador Ondó, pentacampeón del campeonato de escanciadores, y Alexander Gabriel, campeón sub25 y ambos del equipo de Tierra Astur. ¿Lo próximo? Caminar por Oviedo y perderse para encontrarse en torno a la mesa.
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