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Nacho Manzano recordaba ayer que en sus inicios en Casa Víctor, templo de la cocina gijonesa de los años ochenta, siendo apenas un adolescente, pasaba todos los días por delante de la sede de La Andecha, en la calle de Numa Guilhou, y ... veía aquel local como «un lugar enigmático» para un joven que comenzaba a recorrer el camino de los fogones. «Siempre la veía como la capilla sixtina de la gastronomía. El Vaticano de la cocina», dijo ayer el prestigioso chef asturiano, recientemente distinguido con tres estrellas en la guía Michelin. Manzano fue reconocido por la sociedad gastronómica, la más antigua de Gijón, como socio de honor de la entidad. Su presidente, Belarmino Feito, fue el encargado de entregarle el diploma que le acredita con tal condición, la insignia de oro y una placa en reconocimiento a su trayectoria.
«Nacho Manzano ha sido siempre fiel a la esencia, a la tradición y a los aromas de la tierra», señaló Feito durante el acto de entrega de la distinción, al que asistieron medio centenar de integrantes de la entidad. Le agradeció el presidente, primero, la asistencia al homenajeado, que si habitualmente tiene una agenda repleta de compromisos, estos se han multiplicado desde que su restaurante, Casa Marcial, ha pasado a nutrir la lista de 'triestrellados', algo que en 2025 solo distingue a 16 establecimientos del país.
Manzano 'aterrizó' en La Andecha llegado directamente desde Oporto, y con los miembros de la sociedad gastronómica compartió mesa y mantel además de pasar a los fogones. En la cocina preparó un menú típicamente otoñal acompañado de Javier Álvarez Farpón, cocinero formado con él y que ahora deleita paladares en el concejo de Siero, en el restaurante El asador de Abel-Casa Farpón.
Maestro y discípulo juntos firmaron una propuesta con el Cantábrico como referente que incluyó: setas de temporada, remolacha, huevo y trufa; golondru asado con puré de hierbas y emulsión de bilbaína, verdinas con merluza y solomillo Wellington de vaca y, como broche dulce, tarta de queso. Su a cuatro manos contó también con el apoyo de Jesús Fernández, de Casa Miño; Miguel Estrada, de Gloria, y María Paz Pérez, cocinera de cabecera de La Andecha.
Un grupo de empresarios y profesionales de Gijón, entre ellos el entonces alcalde Luis Cueto-Felgueroso, fundó La Andecha en 1957. Su primera sede estuvo en la calle Cervantes, hasta que en 1990, sus integrantes adquirieron un local propio en el céntrico barrio del Carmen, donde siguen en la actualidad y disponen, además, de dirección de cocina profesional. La asociación está presidida desde el pasado mes de febrero por Belarmino Feito.
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