Las mejores heladerías de Asturias, según la Guía Repsol

Los helados son al verano como el turrón a la Navidad. Un imprescindible. Alegrar las tardes de estío cucurucho en mano es un placer que ha conquistado a mayores y pequeños desde tiempos inmemoriales. El calor intensifica ahora su disfrute. La frescura de su recuerdo revuelve, además, vivencias esenciales ligadas a la infancia, el lugar donde todo podía ser.

Las heladerías se agazapan durante el invierno, aunque cada vez menos por la mermada estacionalidad del gélido producto, y durante los meses de junio, julio, agosto e incluso septiembre se engalanan con sus mejores sabores en un espectáculo de color que lleva el babeo de niños y golosos. Cualquier adulto puede disfrutar de ellos y también los ancianos lo degustan con una sonrisa en la boca.

Consciente del irresistible encanto del postre en los días en los que el calor aprieta y refrescarse pasa del placer al ansia, la Guía Repsol ha hecho una selección de las mejores heladerías del país en la que incluye dos referencias asturianas. Una, recientemente incorporada y la otra presente desde el año pasado.

Le Llamber Manín Sucre, en Cangas del Narcea, se ha colado en 2022 en el voraz listado con una recomendación certera, el helado de pistacho. Explica la publicación gastronómica que funciona como heladería artesana durante el verano y bombonería el resto del año. También vende mermeladas y su crema de cacao Nocinarcea. El establecimiento fue plata en el Campeonato Nacional de Heladería Artesana.

Para visitar el siguiente establecimiento destacado, es preciso saltar hasta la costa, destino Gijón.

Islandia es todo un clásico en la ciudad que arriesga, a pesar de su solera - abrió en 1958 sus puertas en la calle San Antonio, donde continúa-, con innovadoras propuestas que permiten relamerse con sabores a priori imposibles.

Una ventana al sabor y la creatividad, a la aventura de la innovación y la imaginación. «Helados mágicos para retroceder a la infancia o paladear. De donuts, algodón de azúcar, los de la Pantera Rosa. Y los sabores de siempre, como el limón. Un lujo», describe apasionadamente la Guía Repsol en su página web.

Con ella culminan las referencias regionales en la publicación. Mención aparte son los galardones concedidos a otras heladerías asturianas en distintos foros y certámenes. Federico Verdú, Turrones y Helados fue, por ejemplo, distinguido en la última edición de Fitur con el primer Premio SICTED 2022 la categoría de Servicio Turístico más competitivo.

Helados El Asturiano , con Luarca como base de operaciones y negocios en varios puntos de la región, se clasificó entre las nueve mejores heladerías de España tras participar en el Gelato Festival World Masters con su versión tutti frutti.

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