El ingrediente estrella en la cocina

A pesar de ello, no son pocas sus propiedades. Aunque te haga llorar, es fuente de vitamina C, vitamina B6, azufre, potasio, antioxidantes y ácido fólico. Sus beneficios se extienden al sistema cardiovascular. Es diurética, antiséptica, ayuda a expulsar la mucosidad, reduce los síntomas alérgicos y la inflamación, alimenta las bacterias intestinales y es antidiabética.

El vegetal más utilizado en la dieta mediterránea puede alegrar un sofrito, dar cuerpo al guiso, acompañar salteados, crujir en ensalada, integrarse en sabrosas salsas, escoltar una hamburguesa… Es la eterna secundaria que, de tanto verla, casi ni la miras.

Pero no siempre es así. En ocasiones, el bulbo escapa de las sombras y asciende a las alturas protagonizando suculentos platos, a veces de cuchara, a veces con cuchillo y tenedor. Incluso en esas ocasiones en las que colma de sabor la mesa, aun sabiéndose la estrella, no abandona su carácter popular y promete disfrutar a precios contenidos.

Asturias, y sobre todo las cuencas, saben mucho de ella. La cebolla rellena es plato típico de El Entrego. Allí le rinden tributo cada 30 de noviembre, día de San Andrés, y las colman de bonito y una salsa a base de tomate que invita a mojar pan una y otra vez. Las venden Agromar o Laurel en conserva en dos opciones más que socorridas. A la versión clásica le han salido primas hermanas y también hay cebollas rellenas de carne, de setas, de chipirones y pulpo e incluso de marisco.

La sopa de cebolla con queso gratinado es otro de los clásicos importados de la cocina francesa que alimenta cuerpo y alma en los días de frío. Tan económica como fácil de preparar, ya es popular casi en cualquier rincón del mundo. Lo mismo ocurre con los olímpicos aros de cebolla que pueden sustituir unas patatas fritas o convertirse en ración por si solos.

Aunque muchos se comerían la cebolla caramelizada a cucharadas, en este caso la verdura no es protagonista del plato pero sí la estrella invitada. Puede interpretar el mejor papel de una pizza, elevar una hamburguesa o un plato de cecina con queso, rellenar unos raviolis, acompañar al bacalao y al confit de pato….

Hablaríamos, también, de la cebolla en la tortilla de patatas si quisiéramos generar polémica pero hoy no toca.