Recetas que pasarán a la historia

Del mar a la tierra uniendo Asturias e Italia

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Colunga y Milán. El restaurante Vista Alegre se encargó de enseñar el mejor Cantábrico y la huerta fundamental de la región mientras la italiana Viviana Varese aprovechó la despensa vegetal de su país mostrando, además, una forma diferente de presentar la pasta. Su ensalada de tomates y nopales de Sicilia con gambas y huevas de atún y su sopa de pasta con patatas ahumadas, pesto de albahaca, pistacho y aceite de ajo compartió mesa con las indispensables cebolla rellenas de bonito y la fabada del Vista Alegre. Antes, pulpo de pedrero braseado sobre crema de patata, brochetas de gamba Orly y navajas a la plancha. Y, de postre, arroz con leche requemado.

Clásicos y mestizaje en el menú

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Valdesoto, Oaxaca (México) y San Román de Candamo. Los clásicos de aquí y del otro lado del charco dejaron espacio al mestizaje. No es habitual acompañar el pitu de caleya asturiano con mole negro mexicano, pero FéminAs lo hizo posible. Este llamativo plato compartieron mesa en el restaurante Casa Telva con clásicos de ambos lados del charco. De Asturias, croquetas de bacalao y langostinos, boroña de queso Casín y manzana, tomates de Candamo y calamares en su tinta con arroz; de México, guacamole tradicional y tamales de chocolate –cuya elaboración es totalmente manual– con sorbete de mandarina.

De la selva al fondo del mar por el estómago

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Gijón, Lisboa y Bogotá. Una comida que fue un auténtico viaje la celebrada en el llagar Castañón. El restaurante Kraken propuso recorrer el mar, por lo que sirvió lubina salvaje como un steak tartar y camarón que quiso ser tortilla. O Nobre se sumó a su viaje con sardina marinada y ahumada y cremoso de altramuces y bacalao confitado, cuscus tramontano. La Salgar propuso recorrer el campo con una cuajada de apio y arroz con leche, trufa y gelatina de brandy. Y Leo, la selva cocinando palmito, mojojoy y chivo y tamaca.

Nuevos platos juntando lo de aquí y lo de allá

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Manzaneda, Lastres y Buenos Aires. La cuestión está en mezclar cocinas, y Narda Lepes lo hizo. Preparó mbejú litoraleño con higos y queso Cabrales, crocante de morcilla, manzana y ajíes y crema de papas, cebolla y fondo de carne en Casa Belarmino. Las asturianas Ramona Menéndez y María Busta escogieron clásicos y alguna sorpresa: de la croqueta de jamón, el pastel de puerros y el rollo de bonito de la primera a la anchoa con mantequilla artesana y panes El Formientu, la crema marinera y el tocinillo de la segunda.