«Los ganaderos somos unos superhéroes»

En sus palabras la secundaron sus compañeras de coloquio. «El consumidor tiene que apreciar el sacrificio que hace un ganadero desde que se levanta hasta que se acuesta. Los que estamos aguantando somos superhéroes y lo hacemos por pasión», protestaba Velasco, ganadera y presidenta de la Asociación de Ganaderas Asturianas. «Lo que no puedo es pasarme las noches por el monte sola cuidando a mis animales». Y esa situación delicada de la que hablaba se extiende desde las montañas hasta la costa, ninguna se libra. «Sucede lo mismo con el pescado y con el marisco», afirmó Rita Míguez, presidenta de la Asociación Nacional de las Mujeres de la Pesca.

Con las cosas tal y como están hoy en día, el futuro de sus profesiones pende de un hilo. «El campo necesita buenos precios», opinaba Sañudo. «Que haya internet y otras cosas está bien, pero si el campo funcionara, llegaría a lo rural todo lo demás», señalaba. Para Velasco, por su parte, es fundamental que, desde la infancia, se inculque la importancia de la tierra. «Los niños tienen que saber de dónde comen, hay que mejorar los accesos y hay que dar mucha más visibilidad al medio rural y a sus productos», enumeraba. Por eso, «hay que estar en todos los foros para garantizar que haya un relevo generacional», opinaba Míguez.

Ellas no quieren ser unos bichos raros por haber elegido un pueblo para vivir, esa debería ser una alternativa normal para cualquiera. «Mi propia familia se sorprende de donde vivo», relató Sañudo. No ocurre lo mismo en el caso de Velasco, de orígenes ganaderos. «Siento pasión por los animales y eso me anima a seguir con las vacas. Quise continuar con la tradición de la trashumancia y ahora se la estoy inculcando a mis hijos, porque me encantaría que esto no acabara en mí». Míguez fue también al origen de todo, sus raíces, para explicar los motivos de su decisión: «Hice mi proyecto de vida donde nací».

Agricultura, ganadería y pesca, además, son de vital importancia para cuidar el medioambiente. «Mis animales están pastando por los montes y, gracias a ellos, se evitan los incendios», señalaba Velasco. Para ella, hace falta formación en este aspecto, al igual que en el de las costas.

«El mar nos está pidiendo ayuda a gritos y lo estamos viendo», señalaba Míguez. Otro factor muy importante también para mejorar sería cambiar los modelos de producción. «Algunos han fracasado. Hay que hacer modelos más pequeños, más de venta directa», consideraba Sañudo. Ella sabe bien de lo que habla y asegura que «un medio rural limpio es el futuro» y ese porvenir ya ha echado a andar.