Borrar

No cabe una historia de la cocina a partir sólo de sus platos. De los tiempos pasados muy remotos no poseemos huellas culinarias, pues, ¿qué fósiles podrían quedarnos de asados y guisos, todos ellos realizados a partir de materias blandas y por ende, putrescibles? Cabría ... la hipótesis de unos homínidos viviendo en hordas y dedicándose a probar y 'cocinar' todo tipo de productos ofrecidos por la naturaleza, o por el contrario, admitir que la cocina, como la vida, empeoró con todos los modelos presentes, y construyó una historia posterior. Gould nos enfrenta a una duda perturbadora para la evolución no sólo de la vida, sino también de la cocina en ella implícita: «Supóngase que unos pocos arquetipos prevalezcan pero que todos tengan la misma probabilidad. La historia de cada uno de los supervivientes es razonable pero cada uno conduce a un mundo completamente diferente a todos los demás». Es decir que si la cocina que conocemos es el reflejo de solo uno cualquiera de tales conjuntos de platos 'supervivientes', entonces podría no haber evolucionado al azar, sino que el origen de la cocina siguiendo con Gould sería el producto de una contingencia histórica, y probablemente nunca más volvería a surgir. «La cocina es irrepetible; todos los platos son irrepetibles».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Supervivientes