![Día mundial de las legumbres: mucho más que un cultivo](https://s1.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/2025/02/10/verdinas-kbqB-U230815117552Vf-1200x840@El%20Comercio.jpg)
![Día mundial de las legumbres: mucho más que un cultivo](https://s1.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/2025/02/10/verdinas-kbqB-U230815117552Vf-1200x840@El%20Comercio.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Durante siglos, han sido vitales para la agricultura y la nutrición sostenibles pero no fue hasta 2018 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 10 de febrero Día Mundial de las Legumbres. La efeméride busca concienciar a la opinión pública de sus bondades, que atañen tanto a la nutrición como al medio ambiente y la inclusión.
La FAO esgrime argumentos de diversa índole para promocionarlas. Por supuesto, su alto contenido de nutrientes -son una excelente fuente de vitaminas y minerales-, pero también los beneficios de su cultivo, que aumentan la agrobiodiversidad y fortalece la resiliencia al cambio climático y los servicios de los ecosistemas.
La inclusión de las legumbres en la rotación de cultivos mejora la eficiencia del uso de fertilizantes químicos y fijan el nitrógeno de la atmósfera en el suelo, lo que contribuye a mejorar su biodiversidad y fertilidad. Las legumbres favorecen el asentamiento en poblaciones y rurales y su larga duración en almacén es un punto a su favor en la lucha contra el desperdicio alimentario.
La organización lo resume así: «Son más que un cultivo: son una solución a algunos de los mayores desafíos de la agricultura y la nutrición».
Las legumbres han colmado pucheros desde antaño, convirtiéndose en referencias absolutas del recetario tradicional. La fabada asturiana es, sin ir más lejos, reina indiscutible pero el cocido madrileño tampoco se queda atrás. Son, quizás, los dos platos más icónicos pero ni de lejos los únicos que llevan las leguminosas a la lumbre.
La butifarra con alubias es clásico en Cataluña, l'olleta valenciana, las alubias de Tolosa, el potaje de vigilia, que reúne a los garbanzos con las espinacas y el bacalao, la olla aranesa, al olla podrida, el cocido montañés, el caldo gallego…
Cada grano de una legumbre es un concentrado de proteínas, fibra, hierro y vitaminas del complejo B, las que colaboran en el correcto funcionamiento del sistema nervioso central. Conquistado el universo de los guisos, las legumbres se abren paso también más allá del plato hondo.
El año pasado, sin ir más lejos, se celebró el primer Campeonato Nacional desTAPA las Legumbres Tierra de Sabor que puso en relieve su versatilidad y potencial, convirtiéndolas en protagonistas de la gastronomía en miniatura. Más de 45 chefs las convirtieron en originales pinchos y tapas aunque solo catorce se clasificaron para la fase final, entre ellos el mierense Mario Argüelles de TC28 Beber y Comer.
El asturiano compitió con 'Potanzo', elaboración inspirada en el pote asturiano pero que sustituía la faba por el garbanzo pedrosillano. Ensaladas, cremas frías, guarniciones o incluso hamburguesas son destino cada vez más habitual de las leguminosas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.