Croqueta elaborada en Casa Belarmino Tarek Halabi Alonso

Errores comunes a la hora de hacer croquetas

No calcular bien los ingredientes para la bechamel o no dejar reposar la masa al menos 12 horas son algunos de los fallos más comunes

Jueves, 1 de octubre 2020, 11:51

Las croquetas no necesitan presentación y, sin embargo, son muchas las personas que no consiguen dominar su receta. Para que no se rindan, Oído Cocina Gourmet -el principal distribuidor y proveedor de croquetas 'gourmet' a particulares y al sector Horeca de Madrid- ha elaborado un listado con los errores más comunes a evitar a la hora de elaborar croquetas.

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Una buena base. Preparar una buena bechamel es clave para conseguir unas croquetas de rechupete. Para ello, la masa debe ser cremosa; ni muy líquida ni demasiado consistente. ¿Cómo conseguirlo? Marcarse un 50-50-400, es decir, 50 gramos de harina, 50 gramos de mantequilla y 400 mililitros de leche. Y lo más importante, no dejar de remover.

No restarle importancia al relleno. La elección de los ingredientes también es crucial. «Es importante que cuando se coma una croqueta se sepa inmediatamente de qué está rellena y para ello es muy importante poner una buena cantidad del ingrediente en cuestión», apunta Cristina Comenge, cofundadora de Oído Cocina Gourmet. Aunque el rey indiscutible es el jamón, por qué no arriesgar. En la variedad está el gusto.

El tamaño y la forma sí importan. Es importante que las croquetas sean lo más similares posible, no solo porque un plato entra primero por los ojos, sino porque así el tiempo de cocinado será el mismo. Un buen truco para conseguir darles forma a las croquetas y que salgan iguales es utilizar una manga pastelera o dos cucharas.

Prepararlas y cocinarlas el mismo día no es buena idea. Las prisas no son buenas compañeras en la cocina y menos cuando se trata de croquetas. Por ello, si apetecen croquetas el sábado habría que empezar a elaborarlas el viernes. Una vez la masa se haya enfriado y hayas dado forma a las croquetas, lo ideal es dejarlas reposar al menos 12 horas en el frigorífico.

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Se acabó abusar del empanado. No hace falta enfundar las croquetas en pan rallado, una capa será suficiente. Si lo que se quiere es que la croqueta sea realmente crujiente recomiendan el uso de panko, una especie de pan rallado japonés de escama un poquito más gruesa que el pan rallado tradicional, pero que absorbe mucho menos aceite.

Cualquier aceite no sirve. Optar por un buen aceite es tan importante como los ingredientes del relleno. Aunque no solo hay que revisar que sea de calidad. Existen aceites muy buenos, pero no tienen por qué ser los ideales para freír croquetas. La elección de un aceite de oliva suave es la mejor opción puesto que no aporta sabor.

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Ojo a la temperatura. La fritura parece fácil, pero no lo es. Se necesita cantidad, unos tres dedos para que no haya que dar vuelta a las croquetas y se cocinen de manera homogénea. La temperatura ideal del aceite es 180ºC. Para poder mantenerla y que no baje de golpe, lo recomendable es introducirlas en tandas de 8-10 croquetas. Poner demasiada cantidad de croquetas al mismo tiempo hace que el aceite pierda temperatura y se cuezan.

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