Las croquetas más extravagantes del mercado

Las croquetas son como las pipas, una vez que coges una es difícil parar. Sus posibilidades son variopintas y tienen el atractivo de servir para reaprovechar la comida: valgan las croquetas de compango, las de cocido y las de pollo como ejemplo. Entre las más comunes también están las de jamón, las de morcilla, las de queso y las de calamares en su tinta, pero es que el abanico de posibilidades y la afición por comerlas va tan lejos que sabores mucho más excéntricos tienen cada vez más adeptos. Croquetas Ricas ha investigado cuáles son las croquetas más extravagantes del mercado y estos son los resultados:

Croquetas de cachopo

Es lo que tienen las modas, y la del cachopo no necesita justificar que lo es. La versión croqueta lleva ternera bien picada, jamón y queso fundido, y el empanado es el de la propia croqueta.

Croquetas de huevo frito

Un plato combinado en un solo bocado, cuyo resultado puede ser digno de triunfo o caída por el contraste entre ambos sabores y texturas.

Croqueta de tortilla de patata

La solución para quienes les cueste decidirse a la hora de elegir el aperitivo. El inventor de la 'croquertilla' es el zaragozano Jano Cabello, que se metió a la cocina para sorprender a los amigos y vaya si lo logró.

Croquetas de paella

Una croqueta de arroz tiene la ventaja de que acepta muchas variedades: paella valenciana, arroz negro, arroz con marisco... Es posible que esta croqueta sea la más complicada de lograr del listado, pero todo será cuestión de maña y de cogerle el punto.

Si pretende ponerse manos a la masa, eche un vistazo primero a los errores más comunes a la hora de hacer croquetas en casa.