Una croqueta para José Andrés y los sabores de Casa Belarmino ponen el broche al congreso

Los sabores de Casa Belarmino pusieron el broche de oro ayer al segundo año consecutivo que Asturias ocupaba la sala vip de Madrid Fusión. La guisandera Ramona Menéndez y su hijo Juan se encargaron de cocinar en la tercera jornada de la vigesimosegunda edición del congreso, y para la ocasión prepararon desde una croqueta homenaje a José Andrés hasta los platos indispensables de su restaurante.

En Manzaneda, Gozón, nunca faltan el pastel de puerros ni las croquetas. De hecho, con la de jamón compitió en 2020 en la final del concurso que escoge las mejores y que se celebra dentro del mismo congreso. Esta vez optó por las de compango y unas nuevas de queso Mamá Marisa, que José Andrés defiende en la quesería praviana Rey Silo. Uno de sus responsables, Pascual Cabaño, estaba presente en el mismo espacio.

La propuesta culinaria del equipo de Casa Belarmino se completó con unas verdinas con bogavante conseguido en la rula de Avilés, arroz con pitu caleya y, de postre, leche presa y tocinillo de cielo.