El Corral del Indianu se renueva «para seguir creciendo» tras cumplir 25 años

«Ahora tenemos una cocina de ensueño», revela el responsable que la trabaja, al tiempo que confirma que no crece el continente, sino que se renueva y aumenta el contenido. «Tenemos los mismos metros cuadrados, son los que necesitamos para trabajar y los que me permiten tenerlo todo controlado, pero está todo nuevo», revela Campoviejo, empezando por una cocina de siete metros longitudinales.

Lo que otrora era comedor privado con espacio para dos mesas a la entrada del restaurante de Arriondas, es ahora una bodega que el equipo está terminando de colocar. «Hemos climatizado el espacio», explica el cocinero, y tener un nuevo espacio les permite ampliar el número de referencias líquidas a disposición de los clientes. El plan no acaba aquí, porque en un futuro próximo, el plan es redondear esta zona con un pequeño espacio de venta en el que encontrar desde vinos a conservas.

«Es muy importante cuando algo tiene éxito, como es el caso de El Corral, cuando salen las cosas bien, no entrar en decadencia», explica Campoviejo unos cambios que, aunque localizados, «han cambiado radicalmente nuestro restaurante». Incide el cocinero en la «gran equivocación» que es relajarse cuando piensas que ya lo tienes todo, porque es mentira y no hay nada que sea para siempre. «Soy de los que digo que la decadencia entra por debajo de la puerta, lo veo a diario, y que hay opciones para impedir que llegue», señala.

La incertidumbre generada por el coronavirus no lo ven un problema a la hora de hacer una inversión. «Estamos súper contentos con lo hecho», explica uno de los responsables de un negocio que echó a andar en 1996.