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El catálogo de Dúa Sparkling Beer, el proyecto cervecero de la asturiana Blanca Fresno y el argentino Ricardo Aftyka, crece. Lo hace fruto de una colaboración con Jonathan González Ovalle, de la pastelería Cabo Busto, quien les contactó porque «me enamoré de lo que hacían ... aun antes de probarlo; en cuanto a vi una fotografía de su producto supe el trabajo que había detrás y la pasión que le ponen a lo que hacen», explica. Así comenzaron unos contactos que han dado como resultado Dúa Orbayu.
Esta nueva cerveza es una evolución de la Grisette, una saison de fermentación mixta con levaduras de cultivo propio captada del ambiente del llagar naveto Viuda de Angelón y con escanda ecológica. Lo que sumó el pastelero fueron, precisamente, «lo que más me gustan a mí como consumidor, cacao y haba tonka –cuyo consumo se popularizó hace unos años por rallarse en los gin tonics–, y recuerdos cítricos». El nombre, Orbayu, es un homenaje al chocolate homónimo de creación propia que sale del obrador valdesano, y cuyo origen se debe a una experiencia inmersiva propuesta por Cacao Barry en su laboratorio de París.
De la cerveza llama la atención primero su color, pues que lleve cacao lleva a pensar que tendrá una tonalidad oscura. Y nada más lejos de la realidad, pues su aspecto es claro e, incluso así, deja un llamativo sabor a chocolate. Y que no contiene gluten. También resulta especialmente curioso que el pastelero que inició la colaboración no se defina como aficionado a la cerveza. La cuestión está, incidió al respecto Blanca Fresno, en que en la variedad está el gusto, y que el amplísimo universo cervecero actual permite no solo llegar a todos los paladares, sino pensar en maridar «cualquier tipo de comida, del aperitivo al postre», con cerveza. Lo dijo en la tienda-despacho ovetense Viva la birra, donde se llevó a cabo una presentación-maridaje en la que no faltaron Dúa Orbayu ni chocolate y tampoco tarta de queso.
Dúa surgió de la unión de dos maestros: Blanca Fresno, en el oficio desde 2008, apostó por conseguir tragos largos, mientras que Ricardo 'Semilla' Aftyka, maestro cervecero de Juguetes Perdidos, sumó su interés por la microbiología y todo cuanto interviene en la «obtención de productos diferentes».
Orbayu es la primera referencia fruto de una colaboración ajena, si bien no será la última. De hecho, con Jhonatan González ya están preparando otra: «Irá en botella, con corcho bozal y tendrá cacao y otro ingrediente que aún no se puede contar», avanzan.
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