Una cerveza asturiana, espejo de una nacional

El asturiano Pablo Fernández se ha alzado con el primer premio en el reto lanzado por Cervezas 1906 en el que pedían a cerveceros caseros de todo el país que se animasen a versionar 1906 Black Coupage, una de sus cervezas más premiadas. El concurso empezó en noviembre con el objetivo de poner en valor la labor de los 'homebrewers', que son muchos, y la participación de 120 aspirantes de todos los puntos del país. De todos, 50 fueron seleccionados y recibieron un 'kit' para trabajar en su propia receta de una cerveza 'dunkel bock'.

Tras 100 días de elaboración en los que los expertos estuvieron en contacto constante con los aspirantes para resolver sus dudas, la gran final reunió a los cinco finalistas, quienes el 25 de marzo tuvieron la oportunidad de presentar su trabajo. El jurado cató a ciegas todas las propuestas y coincidió en valorar muy positivamente el nivel. Una de las mayores dificultades ha sido la fermentación en frío que exige una cerveza de este estilo. La elección y cuidado de la levadura, así como el protagonismo de las maltas o el perfil del agua empleada han sido también claves en la calidad de las propuestas.

El ganador fue el asturiano Pablo Fernández, quien definió su propuesta como «una cerveza de color marrón oscuro con tonos rojizos y espuma blanca, en la que se nota la claridad gracias al acondicionamiento en frío. En aroma recuerda a frutos secos y regaliz con matices tostados». En su paso por boca, su autor destaca su gran complejidad »por el 'blend' de maltas empleado y un dulzor residual que le resulta agradable«. El premio es, para el ganador, »un reconocimiento a toda la dedicación y la pasión que ponemos«. Recibirá 700 euros para invertir en la mejora de su equipamiento cervecero.

Para Luis Alvar, maestro cervecero de Hijos de Rivera y miembro del jurado, «ha sido muy satisfactorio comprobar el gran nivel de las propuestas presentadas, lo que demuestra que la cultura cervecera va creciendo y es un valor en auge en nuestro país».