«Cambiar a la cocina es lo mejor que he hecho»

«Cuando decidí cambiar de rumbo profesional y dedicarme a la cocina, tenía en mente llegar a cocineros como los que tengo hoy aquí delante, quienes siempre han sido un ejemplo a seguir», empezó señalando esta gijonesa que se formó en Ingeniería Industrial y creció siguiendo de cerca los premios gastronómicos que cada año entrega EL COMERCIO con anhelo, pero sin esperanza. «Siempre había visto las Calderetas y hasta había soñado con estar recogiendo una, pero jamás pensé que fuera a estar aquí. El cambio para, por fin, dedicarme a la cocina ha sido lo mejor que hecho», aseguró, muy emocionada, al tiempo que confesaba sentirse «muy feliz con todo lo que está llegando».

Lara Roguez tuvo también palabras de agradecimiento para todas las personas que la han ayudado a coronarse. Dio las gracias a Vocento y, en concreto, a este diario por pensar en ella y a profesionales de lo gastronómico como Eufrasio Sánchez, crítico de este suplemento, por «estar siendo un apoyo muy grande». La Caldereta a la Proyección también celebró el apoyo de su familia, porque «sin ellos, yo no podría estar aquí», y al grupo Rain Forest, «que me ha dado la oportunidad de estar en un restaurante maravilloso y poder cumplir mi sueño», se despidió con voz aún entrecortada y el aplauso caluroso de un público al que consiguió contagiar su emoción.