Calderetas a la superación y la defensa del territorio

El talento hay que premiarlo. Más si cabe cuando a este se le suman las ganas de superación, la singularidad y valores en alza como la defensa del territorio. Las Calderetas de don Calixto encumbran este año cuatro proyectos tan buenos como necesarios. El palmarés crece con el cacereño restaurante Atrio, como Maestro Nacional, y el bar Blanco, en Cangas del Narcea, como Maestro Regional. El restaurante Los Llaureles (Torazo, Cabranes) consigue el premio a la Proyección y la labor agrícola y ganadera de la familia de Casa Bartuelo, el galardón a la Innovación.

Los premios que cada año -y con esta van 23 ediciones- concede EL COMERCIO a través de 'Yantar', su suplemento gastronómico, suman así a su ya gran familia cuatro proyectos que destacan no solo por el trabajo bien hecho y el talento con el que lo envuelven, sino por lo que consiguen con él: cuestiones como el arraigo a una tierra, la herencia familiar y la defensa de los pueblos y de las labores tradicionales.

Los motivos que avalan al restaurante Atrio no se explican solo porque este 2023 debute en el olimpo Michelin tras conseguir su tercera estrella (con todo lo que ello supone). Son determinantes también los 35 años que lleva en lo más alto, haberse convertido en la cantera de la cocina extremeña y defender una despensa local y auténtica.

Una comarca es lo que defiende Pepe Ron desde que cogió el mando de los fogones del bar-restaurante familiar Blanco. El suroccidente asturiano está representado en cada plato que sale de su cocina, pero también en la barra, de la que se encarga Quique Ron. La matriarca, doña Engracia Linde, no pierde detalle de cuanto ocurre en lo que es, en definitiva, su casa desde 1959.

Más reciente es el proyecto que defienden los Gallego en la pequeña aldea de Torazo. Carlos, que es el que se encarga del restaurante del espacio que también es alojamiento, vino a Asturias atraído por la casa rural que había abierto su hermano mayor. Madrileño de cuna, criado con Sergi Arola, solo vino a asesorar y arrancar el proyecto, pero se quedó. Ahora tiene un «recóndito» restaurante con menos de 10 mesas y menús que cambian con las estaciones. El territorio, el calendario y su particular visión definen el proyecto.

Casa Bartuelo es una casería asturiana ubicada muy cerca del Cantábrico, en Manzaneda (Gozón). También es el proyecto vital de la familia que la habita, dedicada, aunque los tiempos no les sean favorables, a la ganadería y la huerta. Suyo es el premio a la Innovación porque esta no solo se consigue con ideas originales y rupturistas. A veces lo único que hace falta es seguir haciendo lo mismo adaptándose a los nuevos tiempos. Los cuatro recogerán su premios el lunes 10 de julio.

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