«La energía se ha extendido por toda Asturias»

Lana llamó la atención de otra particularidad asturiana en lo que atañe a dónde se localiza la gastronomía de calidad. Señaló que mientras por norma esta suele hallarse en las ciudades, en algunos pueblos muy turísticos y residualmente en algunas casas aisladas, «aquí, no». En Asturias «cualquier casa, abierta al público o no, esconde a menudo tesoros culinarios».

Los 'peros' llegaron luego. El periodista alertó de que lo dicho «no significaba que todo el camino estuviera ya hecho». Aprovechó para tratar dos tareas que, en su opinión, siguen estando pendientes en la región. Una es «alinear y conectar mejor la producción del sector primario con la gastronomía» y otra, que las dos principales ciudades del Principado mantengan el ritmo del resto de la región.

Entiende Lana que, más allá de intereses individuales, que los hay, claro, el esfuerzo de acercamiento entre los eslabones de la cadena productiva «merecerá la pena» y que «si se logra conectar a los sectores primario y de la transformación con el gastronómico y la cultura se conseguirá un frente invencible». Lo entiende «fundamental» en tanto supone una declinación singular y fuerte del territorio «difícilmente repetible y que puedan copiar otros». Si bien incide en que hay que hacer «cosas diferentes porque ahora ya todos quieren jugar en esta liga». El por qué de su empeño lo resumió luego: «Hablamos de puntos estratégicos para el futuro de la región» en tanto tienen que ver con fijar población y el posicionamiento turístico, económico y social.

El presidente de la División de Gastronomía de Vocento aprovechó la ocasión para centrar el otro tema que cree pendiente en la región: el posicionamiento y la singularización del enfoque gastronómico de las dos principales ciudades. «Ni Oviedo ni Gijón lo tienen tan nítido ni tan fuerte como hace un par de lustros», explicó, asegurando que «han hecho muchos más deberes en los alrededores».