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Bocartes Juan Carlos Tuero
El bocarte de siempre cocinado diferente

El bocarte de siempre cocinado diferente

El pescado azul que cada primavera se acerca a la costa cantábrica se come tradicionalmente en fritura, pero ofrece un mar de nuevas posibilidades

Jueves, 6 de mayo 2021, 12:28

El bocarte gusta sobremanera entre los meses de abril y junio, que es cuando se acerca a la costa cargado de huevas y reduce su contenido en grasa. En primavera sube a la superficie en busca de aguas más cálidas y es cuando los pescadores lo atrapan posibilitando su disfrute en la mesa. Este año, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha decretado a través del BOE la apertura oficial de la campaña con una cuota total de 26.637 toneladas.

La forma de cocinar este pequeñísimo pescado azul ha evolucionado. Disfrutarlo frito, tal vez enharinado y pasado por huevo antes, es un disfrute clásico, sobresaliente si se le logra dar ese punto crujiente y poco grasiento. Pero hay más. El cocinero Vicente Cabal da un paso demostrando nuevas formas de preparar la tradición en un plato con el que explica, de paso, las diferencias entre anchoa, boquerón y bocarte. La teoría dice que bocarte es como se conoce en el norte al pescado de nombre científico Engraulis encrasicolus, el mismo que en el sur identifican por boquerón y por antxoa en País Vasco. El resto de particularidades vienen con las elaboraciones, porque nadie en estos lares pide bocartes en vinagre, sino boquerones en vinagre, ni lomos curados a la sal y conservados en aceite, sino anchoas.

La esencia: anchoa, bocarte y boquerón, de Cocina Cabal (Oviedo) Mario Rojas

La esencia: anchoa, bocarte y boquerón

Vicente Cabal, de Cocina Cabal (Oviedo) Mario Rojas

Ingredientes:

-Bocartes.

-Marinado: 500 ml. de agua, 250 ml. de vinagre de manzana y sal.

-Fritura: harina, huevo. aceite, 200 ml. de zumo de yuzu y 1,2 gr. de agar-agar.

-Anchoa: sal. aceite de oliva. Colatura de anchoa.

Elaboración:

-Marinado: desescamar, filetear y reservar en agua y hielo 2 h. Sacar, poner en la marinada y dejamos otras 2 h. en nevera. Lo acompañamos de un merengue helado de tomate.

-Fritura: desescamar y deslomar reservando la espina. Pasamos los filetes por harina y huevo y freímos vuelta y vuelta 2 seg. Para el gel de yuzy, hervimos su zumo con agar-agar, enfriar y triturar. Lo presentamos con una tempura de sus espinas.

-Anchoa: quitamos la cabeza, cubrimos de sal y se deja seis meses a entre 20 y 25 grados. Lavar, secar abrir por la mitad y cubrir de aceite. Acompañar con caviar de su aceite.

La colatura se obtiene de prensar las anchoas

El responsable de Cocina Cabal, en Oviedo, opta por aunar diferentes elaboraciones en un único plato: en una va el bocarte frito al estilo tradicional, pero acompañado de gel de yuzu en lugar del clásico limón y se aprovechan las espinas para una tempura. En otra se presenta en una marinada con vinagre de manzana y sal y acompañado de merengue helado de tomate y en otra va como anchoa por ir en salazón acompañada de caviar de su aceite. La cuarta y última elaboración es de corte más actual, pues presenta la colatura de la anchoa, «una salsa líquida obtenida del prensado del producto», explica.

El hecho de marinar el bocarte, además de por su tradición e ir acorde a la estación del año y querencia de platos frescos y elaboraciones rápidas y duraderas, juega a favor de la versatilidad del producto. En el restaurante Ciudadela, en Gijón, su jefe de cocina José González, aprovecha la técnica del marinado con vinagre y sal para combinar bocartes con huevas de oricios y guacamole asturiano, esto es, con manzana entre sus ingredientes.

Ensalada de bocarte, fresas y queso de Varé, de Ciudadela (Gijón) J. C. Tuero

Ensalada de bocarte, fresas y queso de Varé

José González, de Ciudadela J. C. Tuero

Ingredientes:

Bocartes, sal y vinagre para marinarlos, hojas de lechugas (hoja de roble, canónigos y rúcula), un par de fresas, sal, aceite de oliva y unos 50 gr. de queso de Varé.

Elaboración:

- Lavamos la lechuga y cortamos sus hojas en trocitos.

- Lavamos y picamos en concasse las fresas (es decir, escaldadas previamente para que sea más fácil trabajarlas). Las aderezamos con sal y aceite de oliva.

- Marinamos los bocartes como en la receta anterior y los reposamos también en la nevera antes de retirarles el exceso de sal.

- Laminamos el queso y cortamos en taquitos.

- Los bocartes, en el centro del plato; los dados de queso y fresa encima y alrededor. Terminamos con la lechuga.

Hay una imagen del bocarte tan característica como la de estos dos platos, que es la de los pescadores atrapándolo en grupo mediante la técnica de cerco aprovechando que se mueven en cardúmenes.

Primavera azul

La estación de la primavera y las primeras semanas del verano son territorio de los pescados azules, los cuales tienen cada vez mayor recorrido en platos frescos. Por eso el chef del restaurante Ciudadela apuesta por tirar de despensa asturiana preparando una ensalada de bocarte, fresas y queso de Varé, cuyo sabor final recuerda a frutos secos y es intenso, pero no excesivamente fuerte. Por eso combina con los otros elementos, fresas aderezadas con sal y aceite de oliva y lechuga, en concreto, las variedades hoja de roble (tierna, aporta volumen y sabor dulzón), canónigos (crujiente y sabor suave, con toque ácido y recuerdo a nuez) y rúcula (intenso y algo picante).

Bocartes marinados con oricios y guacamole, de Ciudadela (Gijón) J. C. Tuero

Bocartes marinados con oricios y guacamole

Ingredientes:

6 bocartes, vinagre, sal, aceite, un oriciu y guacamole astur (aguacate, manzana, cebolla morada, cilantro, sal, tabasco y zumo de lima).

Elaboración:

- Limpiamos los bocartes y los ponemos con el lado de la piel hacia abajo a marinar en un bol con vinagre y sal. Los dejamos en la nevera por lo menos una hora.

- Transcurrida, los aclaramos con abundante agua y los dejamos en un recipiente cubiertos de un buen chorro de aceite.

- Limpiamos el oriciu en crudo y seleccionamos sus huevas, con las que trabajaremos después.

Preparamos el guacamole:

pelamos la cebolla y la manzana y las cortamos en brunoise. Cortamos el aguacate por la mitad, le sacamos la pulpa con una cuchara y la vamos depositando en un cuenco para machacarla hasta conseguir una textura de puré más bien espeso. Añadimos la cebolla, la manzana y el resto de los ingredientes y los integramos bien.

- Los bocartes irán en la base de una fuente y, por encima, las huevas de oriciu y el guacamole.

Otra posibilidad es preparar un gazpacho de higos y completarlo con el pescado marinado, tomate, aguacate y una gelatina de pepino. Este plato de Vicente Cabal permite así aprovechar la despensa de temporada y jugar con su variedad cromáticas, mucho más llamativa que la del otoño y el invierno. El cocinero recomienda «congelarlo 24 horas antes de cocinarlo» para evitar una posible presencia de anisakis. También hace hincapié en el cuidado que hay que poner para desescamar y separar los lomos de su espina central.

Gazpacho de higo, bocarte, tomate y aguacate, de Cocina Cabal (Oviedo) Mario Rojas

Gazpacho de higo, bocarte, tomate y aguacate

Ingredientes:

-Gazpacho (500 g. higos, 400 g. tomate, 100 g. cebolleta, 25 ml. vinagre de manzana, 100 ml. de aceite de oliva virgen extra y de agua y cucharada de sal). Tomate y aguacate. Pepino y 2 hojas de gelatina. Bocartes, 500 ml. de agua, 250 ml. de vinagre de manzana y sal.

Elaboración:

- Trituramos los ingredientes del gazpacho, dejar en nevera un día y colar.

- Pelar el tomate y el aguacate y cortarlos en dados.

- Pelamos, licuamos y colamos el pepino y por cada 100 ml. de su agua, añadimos dos hojas de gelatina. Calentar, gelificar y cortar en dados.

- Desescamar, filetear el bocarte y dejarlo en hielo antes de pasarlo a la marinada. Dejar 2 horas en la nevera.

- Colocamos en medio del plato los dados de tomate y aguacate aderezados con aceite y sal. Alrededor, bocartes y dados de gelatina y de higos. Terminamos con el gazpacho y un poco de pan de barra tostado.

El bocarte se identifica fácilmente por su tamaño menudo, entre 15 y 20 centímetros de largo y, en particular, por su enorme boca, rasgo al que debe su nombre. Tanto este como una mandíbula superior más avanzada que la inferior son las características principales que lo diferencian de la sardina.

Las otras particularidades que hacen del bocarte un indispensable cada temporada, tienen que ver con sus propiedades nutricionales, pues aunque es un pescado azul, no es uno de los más grasos del mercado. Eso sucede porque se captura cuando ronda la costa, pues a medida que se aleja, incrementa su grasa, lo que le resta calidad tanto para cocina directa como para conserva. Pero lo mejor de todo es que su temporada solo acaba de empezar.

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