El FICX llega a los 60 convertido «en una escuela viva para aprender a ver cine»

Fue una gala ágil y rápida, con un Wyoming siempre en estado de gracia y provocando la risa del público que llenó el teatro para «admirarle», como bien se encargaría de dejar claro y meridiano en su constante, implacable y disparatado echarse flores a sí mismo. O sea, el showman en estado puro que salió a escena cantando un tema propio acompañado por los músicos asturianos Luis Senén, Dani León, Carlos Laiz y Richard García. Fue musical el arranque de una gala que sirvió para presentar al festival sesentón como «joven, alternativo y pujante» y rebosante de premios, tantos que hasta citó 'La vida es una tómbola' de Marisol para referirse a tanto galardón e incluso fue más allá en la boutade: «¿Habéis oído hablar de Bilbao? Pues es pedanía de Gijón».

Pero como no fue él «el único gran artista» que habría de iluminar el Jovellanos -que también tuvo broma el ilustrado que da nombre al teatro, y Favila y el oso...-, pronto habría de restarle protagonismo Maria de Medeiros, guapísima, sonriente y rutilante. Se encargó de presentarla Ana González, que fue quien explicó por qué estos sesenta años del FICX son «un hito» y por lo tanto merecían un premio especial: «Es una cifra redonda y había que celebrarlo». Y la actriz y directora portuguesa fue la elegida. «Es una cineasta total», dijo la alcaldesa, que destacó además su afinidad con los modos y maneras de ser de este festival en todas sus facetas: directora, música, guionista y actriz. Y no se olvidó de esa capacidad para demostrar fragilidad y fuerza al tiempo, para moverse en territorios que podrían parecer antagónicos en ese cine que siempre ha demostrado amar. Salió a escena para recoger su galardón con la sonrisa abierta: «Qué emoción y qué gran honor recibir este premio», dijo, antes de subrayar que el FICX lleva todos esos años «defendiendo el cine independiente». Más que hablar de ella y del premio recibido, lo hizo del festival que la honra: «Es una maravilla para los directores tener esta ventana a la independencia y la libertad, que son indispensables para que el cine exista», subrayó la portuguesa en un perfecto castellano. «El cine es espejo» del mundo que habitamos, por eso deseó muchos años más y «mucho cine libre» en la ciudad a la agradeció su «atención fiel a mi trabajo». Salió de escena para volver muy poquito después, puesto que De Medeiros, además de premiada, es jurado de la sección internacional Retueyos.

Wyoming se ocupó de presentar a una representación de los jurados de las distintas competiciones que otorgan tan «dadivosos premios» y fue el español Javier Tolentino quien tomó la palabra en nombre de todos: «Ser jurado es un rollo, estar en Gijón, comer fantástico, ver películas... Es un placer, estar aquí es todo un honor», dijo el realizador, que sabía ya entonces -pues Wyoming había apuntado el dato- que en este FICX se verán 150 títulos de medio centenar de nacionalidades.

Llegó después el momento de presentar el Premio de Honor del festival, otorgado a la actriz Elina Löwensohn, que recogió su galardón de manos de Goretti Avello, que la presentó. Lo agradeció en francés: «Estoy conmovida, es la primera vez en mi vida que me dan un premio de este tipo», señaló. Llegaron después los agradecimientos: «A los cineastas que me dieron la oportunidad de encarnar sus mundos y sus miradas, sin ellos no estaría aquí como actriz». Y no olvidó al público, que a lo largo de su carrera ha estado a su lado y que sigue acudiendo a las salas.

Y nada más. Atrás quedaron las galas tediosas. Wyoming ni siquiera leyó la retahíla de patrocinadores que hacen posible el FICX, que aparecieron en pantalla grande mientras cantaba con la banda una versión del 'Prometo estarte agradecido' de Rosendo adaptada ad hoc: «No te lo pienses más, suelta la pasta y no mires atrás», «Eres tú mi sponsor preferido» o «Si vienes a patrocinar el FICX prometo estarte agradecido» se incorporaron a la popular letra.

Aplausos, más aplausos, muchas risas para un presentador que hasta hizo entre el público una delirante encuesta sobre las bondades del FICX, final de gala y tiempo para que Alejandro Díaz Castaño presentara la película inaugural, 'Armageddon Time', de James Gray, en su estreno español. «El director vuelve a trabajar aquí con lo íntimo y personal, su infancia y Nueva York», anunció. Y para finalizar, el deseo de todos los años: «Nos vemos en los cines».